Según un estudio de la Fundación Affinity, el 30% de las mascotas adoptadas son devueltas a las protectoras
por falta de información inicial. MIWUKI nace para da solución a los problemas que detectaron sus creadores
respecto a la adopción de animales.
Al amor por los animales de Álvaro de Francisco -veterinario con un Máster en Marketing y Comunicación- se
unió la mente brillante de Álvaro Serrano, ingeniero Informático, con el don de convertir las ideas en realidad.
Comprobaron que:
‘Miwuki ha sido esencial para poder dar salida a los animales abandonados durante el confinamiento’
1. Buscar animales en adopción a través de internet es misión imposible. Has de acceder a miles de páginas web con datos desactualizados o ir a la protectora en persona. Ninguna página / aplicación agrupa en un solo lugar miles de
animales en adopción.
2. Las protectoras con cientos de animales a su cargo, utilizan papel y boli para gestionar la administración: voluntarios, vacunaciones, animales, desparasitaciones, casas de acogidas… No disponen de ningún tipo de programa que les ayude en la gestión de su trabajo.
3. Las protectoras, por lo general, no disponen de web, y, si la tienen, sus datos están desactualizados. Solo dan
a conocer sus casos de adopción en RRSS, y debido a los algoritmos, la opción de llegar a nuevos seguidores
es muy limitada.
4. Para recaudar fondos las protectoras utilizaban ‘teaming’, una plataforma que solo permite donar 1€ al mes.
ÁLVARO SERRANO,
ÁLVARO DE FRANCISCO
y sus compañeras: Chicle y Flecha
una teckel adoptada en Miwuki
Por eso los Álvaros decidieron crear en 2017 MIWUKI. Cuenta con un programa CMR para la gestión de protectoras de animales, facilitando la visibilidad de miles de animales en el mismo lugar, y proporcionando información de cada uno: comportamiento con otros perros, gatos, niños, temperamento o enfermedades… ‘Así evitamos que sean devueltos’ -explica Álvaro de Francisco, quien considera fundamental difundir las causas del abandono de animales: ‘Sería necesario que para poder adquirir una mascota tuvieras que rellenar un formulario al igual que se hace con las adopciones de las personas. Esto, sin duda, disminuiría el número de animales abandonados… Según métricas de nuestra plataforma, más del 50% de los abandonos son por falta de tiempo y espacio. Si antes de tener un animal por impulso se diera a conocer este dato, mucha gente se lo pensaría’.
Además, MIWUKI -onomatopeya que suma Miau, – Wuff y Kikiriki-. automáticamente crea una página web para las protectoras con todos los datos actualizados, permitiendo a los usuarios realizar donaciones a las protectoras o apadrinar animales eligiendo el importe que deseen; la media es de 10€.
Dentro de poco empezarán a desarrollar una nueva aplicación que permitirá gestionar el cuidado de nuestras mascotas de forma integral, será cooperativa, y los propios usuarios podrán compartir información. En definitiva, un lugar donde puedas encontrar todo lo que necesites para tu mascota.
La existencia de MIWUKI ha sido esencial para poder dar salida a los animales abandonados durante el confinamiento. Para Álvaro de Francisco, adoptar un animal es una decisión que hay tomar con mucha conciencia: ‘Adoptar es una decisión que hay que sopesar durante mucho tiempo, tener una mascota da mucha alegrías, pero también limita en muchos aspectos. A partir del momento en el que tienes un perro o gato tendrás que tenerlo en cuenta para todos tus planes, como si fuera otro miembro más de la familia, dedicarle tiempo, jugar… Si estas dispuesto a ello y de verdad quieres hacerlo ¡adelante El cariño que te da una mascota es insuperable, incluso te hace ser mejor persona.’ •
www.miwuki.com
Muchos han sido los músicos de jazz que nos han dejado durante la pandemia. Este es nuestro homenaje a todos ellos, aunque en esta página solo quepan cuatro. Don´t stop the music, que la música no pare y abrace todos los rincones de la tierra.
ELLIS MARSALIS TRIO. On the Second Occasion. Hemos escogido este disco porque creemos en las segundas oportunidades. A pesar de que es reconocido por muchos como uno de los más importantes pianistas de jazz moderno de la ciudad de Nueva Orleans, la importancia de Ellis Marsalis en la historia del jazz se debe, sobre todo, al enorme prestigio como educador. Fue mentor y padrino musical de artistas que bien podrían articular algo así como ‘la nueva escuela Nueva Orleans´. Los pianistas Charlie Dennard y Paul Longstreth, los saxofonistas Donald Harrison y Victor Goines, el cantante Harry Connick Jr, el contrabajista Reginald Veal, entre otros. También fueron sus alumnos cuatro de sus seis hijos: el percusionista Jason, el productor Delfeayo y quienes constituyen dos de los nombres más importantes del jazz norteamericano en las últimas décadas: el saxofonista Branford y el trompetista Wynton.
THE BUCKY PIZZARELLI TRIO. Con su técnica instrumental impecable y afilado sentido del humor, Bucky Pizzarelli fue un pilar de la escena jazzística neoyorkina. Tras sus comienzos como guitarrista de sesión, querido y muy solicitado pero siempre al margen de las marquesinas, saltó a la notoriedad en la década del 70, cuando dejó la orquesta Tonight Show con la que tocó durante los años 50 y 60 y formó un celebrado dúo con el guitarrista George Barnes. Desde ahí, Pizzarelli mantuvo un perfil alto, tocando solo, encabezando grupos pequeños o como acompañante de músicos importantes como los saxofonistas Zoot Sims y Bud Freeman y los violinistas Stéphane Grappelli y Joe Venuti. En 1980 conformó un nuevo dúo de guitarras, esta vez con su hijo John que por entonces tenía 20 y recibió así su bautismo de fuego. ´Aprendió de mis miradas ardientes cada vez que él tocaba un acorde equivocado´ recordó Bucky en alguna entrevista, con su habitual humor.
WALLACE RONEY. A tribute to Miles. Uno de los grandes trompetistas de todos los tiempos. Su historia es única entre los músicos de su generación, porque aprendió directamente de Miles Davis. De hecho, la influencia de Davis en Roney era tan profunda que Roney es capaz de conseguir una imitación perfecta de la trompeta de Davis que engaña incluso a los expertos de jazz mas reconocidos internacionalmente.
MANU DIBANGO. Uno de los referentes del jazz africano. Su estilo es, esencialmente, una fusión de jazz, soul y ritmos africanos, y de salsa, aunque en mucho menor medida. También incorporó a su repertorio algunas
canciones tradicionales francesas y otras pertenecientes a la chanson francesa contemporánea, como la Chanson pour l’Auvergnat, de Georges Brassens, o La javanaise, de Serge Gainsbourg. Su canción Soul Makossa, se convirtió en uno de los primeros éxitos reconocidos mundialmente de la música africana. También ejerció como difusor global de los ritmos africanos, colaborando con artistas de diferentes géneros y países de todo el mundo. Su carrera profesional estuvo marcada por diferentes polémicas ya que otros artistas internacionales como Rihanna, Jennifer López o Michael Jackson, fueron denunciados por plagio tras reconocer varios fragmentos de la canción de Dibango en sus piezas sin el reconocimiento de su autoría.
Entramos en Chillida Leku: Cerrado al público, abierto a la continuidad:
Para nuestro pasmo – la noche anterior jarreaba en San Sebastián-, ha amanecido con un sol radiante, como hecho a propósito, y las doce hectáreas de este viejo caserío del siglo XVI, rehabilitado, cuyas laderas están adornadas con cedros, castaños, robles y algunos manzanos, nos acompañan en la explosión de vida que esta mañana nos regala Chillida Leku. Decía Eduardo Chillida que ‘la poesía es necesaria para todas las artes, para cualquier cosa que se haga; si no hay poesía y construcción, no hay nada válido’. Y esta mezcla de naturaleza y construcción que es este museo, la Casa del Padre, la gran obra de este escultor que quiso realizar en su tierra, es el resultado de esa poesía de la que habla y que pudo exteriorizar sin límite aquí, en Zabalaga, y que para él fue la conjunción perfecta del espíritu de su arte.
‘¿Qué es el tiempo? ¿Cómo es posible que nuestra vida, formada por sucesivos presentes que no tienen dimensión, pueda durar 20, 40 u 80 años? ¿Qué clase de tiempo conduce a esa duración?’. Con estas preguntas, difíciles de contestar, comenzaba Eduardo Chillida su discurso como miembro de la Real Academia de las Bellas Artes. Curiosamente, Chillida Leku vive hoy una vida formada por sucesivos presentes. Cerrado al público y abierto a la continuidad. Detrás de las puertas y de la nota de papel donde se explica con claridad el cierre del mu- seo, hay vida, humana y de la otra. Varios estudiosos de la obra revisan concienzudamente la biblioteca intentando capturar la esencia del escultor. En una mesa Ignacio, uno de los ocho hijos de Chillida y director del área de obra del artista, está cerrando los últimos flecos de una exposición que llevará algunas de las esculturas de su padre fuera de España. Y tras esta actividad frenética sobrevuela la duda de otro de los presentes de Chillida Leku: el del acuerdo con las instituciones. Un presente que puede caer en el olvido.
Sin embargo, la posibilidad de que ese presente se ahogue con la espera, es mínima, porque mínimo es el tiempo que le quedan a las instituciones para decidirse.
‘¡Qué te voy a decir!- me dice Ignacio-. Voluntad hay por parte de ellos y por la nuestra también, pero no vale solo con la vo- luntad. Para nosotros es fundamental llegar a un acuerdo que se traduce en el respeto a tres conceptos: el primero de ellos es que sea un museo monográfico, (dentro de lo que es el actual museo y su distribución, siendo posible ampliar el espacio para realizar otras exposiciones, con el nivel requerido); el segundo es que la obra permanezca siempre en este sitio (lógicamente, viajando a otros lugares pero volviendo a su lugar de origen) y el tercero, el voto de calidad (en todo lo que afecte a Chillida y a su obra), que es un derecho no solo moral sino legítimo y también nuestra obligación para evitar posibles desviaciones. Si no conseguimos el respeto de estos tres conceptos, nunca llegaremos a discutir de dinero, no nos interesa.
¿Por qué?
Porque para nosotros, económicamente, este es un negocio horrible, la mayor tontería que podría hacer una empresa. Para vender obra no necesitamos a nadie, simplemente, acudir al mercado. Tenemos en la mano hacer lo que queramos porque este museo es nuestro. Nosotros estamos dispuestos a sacrificar muchísimas cosas porque el museo siga aquí, en Hernani, en el País Vasco, porque así lo quería nuestro padre y estamos luchando por ese deseo, para que se cumpla. Y habría que hacerlo ya, inmedia- tamente, de otro modo, puede que esta unidad nuestra, esta cabezonería por mantener aquí el museo, en algún momento, se pierda. Si lo pensáramos fríamente, nos tendríamos que haber ido hace mucho tiempo.
Si ese acuerdo llega, esta casa dejará de ser vuestra, las escul- turas, el museo… La Casa del Padre pasará a ser la Casa del padre, pero de todos.
Gure aitaren etxea (la casa de nuestro padre en euskera). Hemos vivido y apoyado este museo desde el comienzo y lo apoyamos más que nadie en el mundo porque era el deseo de nuestro padre. Pero cada día, cuando paseo por estas maravillosas campas y veo las esculturas y este caserío en donde está nuestro padre, él, el hombre, la persona, el artista, pienso que si este acuerdo se cierra, esto dejará de ser nuestro, dejará de ser nuestra casa para ser la casa de todos. ¿Dónde va a quedar la esencia de Chillida? ¿La idea de pertenencia que tenía mi padre a este lugar, a este país? ¿Cómo se va a garantizar el acceso a su obra a todo el mundo, tal y como él deseaba? Pues mejor aquí que en ningún otro lugar. Pero aunque te dieran todo el dinero del mundo, dejarlo marchar… Es muy duro decir: ahora nosotros nos vamos. ¿Quién nos va a garantizar el buen uso de todo lo que aquí queda? Algo que va mucho más allá de un parque de esculturas.
¿ACASO UNA UTOPÍA?
El compromiso con esa idea del artista es lo que les ha conducido hasta aquí a pesar de las dificultades. Una labor que comenzó cuando los padres compraron el caserío y el primer pedazo de tierra – hace más de 27 años- y pasó a ser la culminación de su trabajo, el de ellos y el de su familia. ‘Ha sido una idea en la que todos hemos puesto nuestras ilusiones, nuestro trabajo, tiempo y dinero. Por la que nos hemos sacrificado mucho y por la que estamos dispuestos a seguir haciéndolo, pero solo si nos sentimos cómodos y protegidos y eso solo se conseguirá si se cumplen las tres condiciones que hemos comentado antes’.
Pero nadie os obliga a ello
No, ni siquiera nuestra madre, que hace cinco años nos liberó de cualquier compromiso a través de una carta en la que manifestaba su voluntad: ‘Por todo ello, si ninguna de las negociaciones actuales llegan a buen término, quiero liberar a mis hijos del compromiso moral de mantener Chillida Leku. Quiero que puedan hacer con el lugar y con las obras allí depositadas lo que consideren conveniente, y que tenemos peticiones de distintos museos del mundo, exposiciones, que contribuirían igual o mejor que Chillida Leku a su difusión como artista vasco y ciudadano del mundo’.
Aún después de leer esta carta, en cierto modo liberadora, han continuado otros cinco años más, antes de cerrar el museo, arriesgando su propio dinero, utilizando la imaginación para que el proyecto de su padre siguiera adelante…
Hemos luchado mucho. Tener un núcleo tan importante puede parecer contraproducente pero, a la larga y pensando con perspectiva, creemos que será muy positivo. Y con esta idea de aguantar, de seguir adelante, fuimos buscando otras alternativas de negocio para poder subsistir sin la ayuda de nadie. Hemos puesto en marcha actividades culturales, veranos musicales, conciertos, programas de danza, poesía, concursos de pintura, Hemos realizado 23 exposiciones temporales y otras muchas fuera del museo, tanto nacionales como internacionales. Todo cuanto se ha recibido por exposiciones, eventos, derechos, etc., todo, incluso nuestras aportaciones personales, han ido a parar al museo. Hemos buscado el equilibrio entre los contenidos que se ofrecen y lo que cuestan, pero en un museo de este nivel es prácticamente imposible: cuanto más contenido, más gastos y así tiene que ser.
Pero el dinero ha entrado, principalmente, por las entradas, a pesar de que no han cubierto, ni de lejos, el presupuesto anual necesario para el mantenimiento y funcionamiento del museo. En estos diez años, 820.746 personas han visitado Chillida Leku. Aproximadamente, un 69% lo han hecho desde todas las partes de España, un 21% eran extranjeros y el resto de visitantes pro- cedían del País Vasco. En 2010 se ha visto incrementado signi- ficativamente el número de visitantes: ‘Casi un 10% – me apunta Ignacio-, una cifra nada despreciable si tenemos en cuenta la situación actual en que se encuentra el mundo y en un museo como éste alejado y monográfico. Algo que para algunos supone un problema y que, justamente, es ese uno de sus grandes valores y encantos porque Chillida es mucho Chillida’.
Esta afluencia de público que se ha desplazado hasta San Sebastián desde distintos puntos de la península y del mundo para disfrutar del museo, ha tenido una gran repercusión económica en la zona. Los sectores hoteleros y gastronómicos han sido los más beneficiados. Curiosamente, mientras una entrada a Chillida Leku costaba 8,5 , el precio medio de la estancia en un hotel (Maria Cristina, Londres o Monte Igueldo) o la degustación en uno de los magníficos restaurantes de Guipúzcoa (Aquelarre, Arzak, Araeta o Belaustegui), por poner algunos ejemplos, supera los 200. Sólo hay que echar cuentas.
El museo lleva cerrado desde el 1 de enero de este año, pero aquí dentro no se ha dejado de trabajar. Siguen viniendo estudiosos del escultor a devorar la biblioteca, a hacer trabajos sobre la obra del artista y que se publicarán en las mejores revistas de arte del mundo. Hay exposiciones cerradas para los próximos años. ‘Aquí, en Chillida Leku, seguimos trabajando en la difusión de la obra de Chillida como artista vasco y del mundo’ – explica Ignacio-.
Reunir y mantener la obra para el museo no ha sido tarea fácil. ¿Cuánta obra de Chillida hay repartida por el mundo y cuánta en el museo?
Muchas de las, aproximadamente, 1500 esculturas que hizo, unas 1407 están en diferentes museos o en colecciones privadas repartidas por el mundo, incluidas las que son de la familia y de donde se han seleccionado las 93 esculturas que conforman ‘La colección’, así como una gran y completa colección de obra en papel que la acompaña.
¿Y cómo se seleccionaron estas piezas?, ¿y por qué eligieron éstas y no otras?
Mucha gente pensará que cuando hicimos la selección de las obras para el museo íbamos a escoger esculturas menores. Sin embargo, eso no ha sido así. Aquí están las más representativas y las que mejor muestran su evolución dentro, lógicamente, de las que disponemos. Por eso las escogimos y es lo que quisimos. Algunas están aquí, como el ‘Arco de la libertad’, que fue un encargo de la ciudad de París y que, finalmente, se quedó por ciertos problemas con los cambios urbanísticos que se realizaron y que nuestro padre no consideró aceptables. No es la única en la que ocurrió algo parecido. Concretamente, una de las más grandes y pesadas que hizo, que se llama ‘Lotura’, aquí se quedó igualmente. Era un proyecto muy importante para Inglaterra, pero al final se quedó en el museo y estamos encantados.
Tu padre solo aceptaba las obras que le encargaban si le gustaba el lugar donde iban a ir colocadas sus esculturas
Mi padre jamás admitía un encargo pagado previamente. Nunca. Si le pedían una escultura para tal o cual ciudad, él se desplazaba hasta allí, y si le gustaba, aceptaba el encargo. Le preguntaba a mi madre si había dinero para hacerla, ella hacía las cuentas y si se podía, la hacía tranquilamente. A su manera, sin presiones y cuando la había terminado, la enseñaba. Si no gustaba, ningún problema, se quedaba con ella. Tuvo la gran suerte de poder hacer esto, de actuar con absoluta libertad. Era un hombre afortunado y lo sabía.
Recuerdo alguna anécdota de esta manera de trabajar de mi padre. Una vez le pidieron que hiciera una escultura para una ciudad en Corea. Como era habitual, dijo que tenía que ir a ver la ubicación y para allá se fue. Cuando llegó y le llevaron al sitio donde se suponía que iba a ir su escultura, dijo que no, que lo sentía mucho, pero que allí no podía hacer nada. Y se fue como había ido. También le pasó con el Guggenheim de Bilbao. Gehry le pidió que hiciera una escultura alrededor del edificio y estuvo dando varias vueltas con él hasta que le dijo: ‘ Lo que podía haber hecho yo, ya lo has hecho tú con tu edificio. No voy a aportar nada’. Mi padre era así y cuando decía: ‘Este lugar me interesa’, por lo que fuera, se ponía a trabajar en la obra con su dinero porque no quería ninguna interferencia en su trabajo.
Se que habéis tenido muchas ofertas para hacer el museo en otro sitio…
No te haces ni idea de la cantidad de gente que ha venido a vernos. Desde particulares a empresas y ofertas para llevarse la obra a otros museos fuera de España.
¿Y por qué no lo habéis hecho?
Es una opción de las muchas que tenemos, pero hasta que no demos por terminada la negociación con las instituciones, ya sea para un lado o para otro, sólo las estamos contemplando. Pero es evidente que esta vez, si no se llega a un acuerdo, procederemos de una manera bien distinta a como lo hemos venido haciendo hasta ahora. Bastantes oportunidades hemos perdido ya por te- ner aquí el museo. Hemos metido todos los huevos en la misma cesta siendo conscientes de que siguiendo otros caminos que son igualmente válidos, podríamos haber conseguido los objetivos que consideramos más importantes como son el dar a conocer al ma- yor número de personas la obra y pensamiento de Chillida. Esto se hubiera conseguido con seguridad si hubiéramos apostado por distribuir gran parte de la obra que aquí se encuentra en muchos de los grandes museos del mundo que así nos lo han solicitado. Pero el escultor estaba unido a la luz oscura del Cantábrico. Esa era su luz y la de su obra. Qué le empujaba a trabajar ‘para entender lo que no se entiende y conocer lo que no se conoce’. Una obra misteriosa de lenguaje cifrado, llena de pliegues y que solo concebía en su Chillida Leku.
¿Qué importancia e influencia ha tenido el País Vasco en la obra de Eduardo Chillida y en el planteamiento y en el concepto de Chillida Leku? ¿Cómo se integran el uno en el otro..? Este país influyó mucho en la obra de mi padre, porque quería a este país y porque para él, todos los hombres de cualquier color, de cualquier lugar, eran hermanos. Él se sentía como un árbol fuertemente enraizado en su tierra y con sus brazos abiertos al mundo. Mi padre vivió años fuera del país vasco y regresó a su tierra porque se dio cuenta de que se pertenecían, que se eran necesarios. Aquí encontró esa energía, esa luz, ese paisaje con el que disfrutaba, la tierra con la que quería trabajar y podía hacer su obra en ella. Mi padre siempre decía: ‘Todos queremos mucho a nuestra tierra, pero esto no puede impedir que te sientas parte del universo’.
Chillida representaba todo lo bueno que puede dar un país: la generosidad, la honradez, la paz, la libertad. Y todos estos valores los ha expresado en sus esculturas urbanas diseminadas por todo el mundo. Pero también le han atacado mucho por ser un hombre libre.
Mi padre era un hombre de pocas palabras. Su trabajo era lo que le importaba y hacía lo que quería con su vida. Siempre con la más absoluta libertad. ¿Por qué? Porque se la ganó. Nunca vivió de nadie ni nunca le dio nadie nada. Mi padre regresó a este país siendo ya conocido fuera de España y aquí apenas sabían quién era. Recuerdo que contaba de los primeros años en París, cuan- do empezó, que vivía en una zona pobre al norte de la ciudad y que a su estudio lo llamaban ‘Pompeya’, porque todo eran ruinas. Al tercer año la cosa cambió. Había trabajado tanto que ya nadie dudaba del artista que era. Nunca acudió a las instituciones a pedir una subvención ni para proponer proyectos. Todo ello le vino naturalmente y es bien cierto que se le ofrecieron cosas realmen- te muy importantes para hacer en este país. Importantes para él pero no menos importantes para su país, y hay que decir que regaló prácticamente todo cuanto aquí hizo, pues fue un hombre de una gran generosidad. Estaba muy interesado en hacer obra pública. Empezó a hacerla a finales de los 70 y principios de los 80. Él siempre decía que lo que es de uno es casi de nadie y prefería multiplicar el número de poseedores de la obra para que no fuera de uno solo, y con ese mismo concepto creó Chillida Leku, para que todo el mundo pudiera disfrutar de su obra.
Euskadi cuenta con un centenar de museos a los que, en 2011, el Gobierno vasco destinará cerca de 10 millones de euros: el museo Olentzero (el equivalente al Papá Nöel vasco), el museo de la Boina o el de la Sokatir (un deporte rural vasco), y el último en beneficiarse de una substanciosa subvención será el museo del Txakolí (el conocido vino blanco de la zona), que se construirá en Bakio y al que se destinarán 2,6 millones de euros.
‘Los ataques a la familia y su gestión por una parte de la prensa –prosigue Ignacio- han sido alentados por algunos políticos que se querían allanar el camino para, en su momento, proclamarse los salvadores de Chillida Leku. Pero la realidad es otra bien distinta. Es esta familia la que ha luchado durante 27 años, con sus medios, para hacerlo y mantenerlo hasta el momento y esto es lo que ha salvado al museo, puesto que por criterios mercantilistas queda claro que esto era una utopía’. ‘A mi edad, la vida ya es un recuerdo’, dijo Eduardo Chillida a escasos días de la inauguración de su museo, ‘y he hecho esto en beneficio de todos los hombres del mundo’.
¿Se convertirá esta situación también en un recuerdo o será una anécdota más en la vida de Chillida Leku? ¿Permitirán que La Casa del padre sea de una vez por todas y tal como quería el artista, la casa de todos los que aman la obra de Eduardo Chillida, o las instituciones darán el último empujón para que su obra abandone definitivamente su tierra?
ANOCHE TUVE UN SUEÑO se suma a la campaña #apoyamoslosODS promovida por el Pacto Mundial de la ONU España sobre los ODS.
- El objetivo de la campaña #apoyamoslosODS es actuar como altavoz para conseguir un efecto multiplicador y que se conozca y trabaje la Agenda 2030.
- La gestión corporativa basada en los ODS crea nuevas oportunidades de negocio, mejora la relación con los grupos de interés y promueve la innovación.
Con la intención de reforzar públicamente el valor de su compromiso y sensibilizar a sus grupos de interés, Anoche Tuve Un Sueño se une a la campaña #apoyamoslosODS lanzada por Pacto Mundial de la ONU España, iniciativa a la que pertenece, para trabajar en la difusión de estos Objetivos de las Naciones Unidas.
El objetivo es actuar, desde su propio compromiso con los ODS, como altavoz y conseguir un efecto multiplicador para que se conozcan y trabajen a través de materiales de comunicación que se difundirán en sus canales.
En 2009 Anoche Tuvo Un Sueño se adhirió a UN Global Compact, la mayor iniciativa mundial en sostenibilidad empresarial.
Desde la aprobación de la Agenda 2030 en 2015, además de su apuesta por impulsar los Diez Principios, ha trabajado en alinear su gestión corporativa con los ODS, donde encuentra nuevas oportunidades de negocio, mejora la relación con sus grupos de interés y promueve la innovación.
En este sentido, Anoche Tuve Un Sueño ha establecido una serie de compromisos y buenas prácticas alineadas con su estrategia. Entre éstas, destacan “La Reducción de las Desigualdades”, “Ciudades y Comunidades sostenibles”, “Producción y consumo responsable”, “Acción por el clima” entre otros.
Con este tipo de acciones, el Pacto Mundial de la ONU España y sus organizaciones miembros, buscan contribuir a la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, labor que, en estos momentos de crisis e incertidumbre, se configura como la fórmula para crear el futuro sostenible que el mundo necesita.
Impulsando la contribución de las empresas al desarrollo sostenible
Hace ya siete años que la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), por unanimidad de los 193 Estados participantes, entre ellos España.
“No dejar a nadie atrás”
Es el eje del acuerdo. Los ODS proponen acabar con la pobreza y el hambre, reducir las desigualdades y abordar retos urgentes como el cambio climático.
Para alcanzar tan ambiciosa Agenda se acordó la necesaria participación de todos: los gobiernos, las empresas, la sociedad civil y los ciudadanos de todo el mundo.
Su fuerza proviene del carácter universal del acuerdo y de la ambición de sus 169 metas. Lograrlas requiere un esfuerzo sin precedentes, por parte de todos los sectores de la sociedad; y las empresas tienen un papel muy importante que desempeñar en este propósito. Conseguir los ODS exige combinar el empuje del sector público, de las empresas, de los inversores y de la sociedad civil.
Estamos viviendo una era sin precedentes marcada por grandes desafíos globales como la crisis climática, la pandemia de COVID-19 y el aumento del número de conflictos a nivel mundial. Esta situación crítica, está poniendo en peligro los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Ahora más que nunca, es importante movilizarnos y actuar a favor del desarrollo sostenible para seguir impactando positivamente en las personas y el planeta.
Cuando cae la noche en el Amazonas, la oscuridad se cierne sobre sus habitantes. Las lámparas de queroseno son el único halo de luz que les permite ver cuando desparece el sol. Sin embargo, su utilización es altamente tóxica y crea graves enfermedades, incluso la muerte. Esa es la razón de la existencia de ‘Light Humanity’, mejorar la vida, dar seguridad y frenar la mortalidad de las familias ribereñas a través de la energía solar. Por ARANTZA DE CASTRO
Más de 7.000 km nos separan de uno de los lugares más silenciados del mundo. Cuando cae la noche, el Amazonas se cierne en la oscuridad sin acceso a una energía segura que les permita ver tras el atardecer. Para poder seguir viviendo una vida con cierta normalidad, los habitantes hacen uso de lámparas de queroseno. De hecho, el 90% de las familias ribereñas dependen de estas tóxicas lámparas para iluminarse.
Esto quiere decir que millones de personas viven sin acceso a la electricidad en las zonas rurales del Amazonas y, al hacer uso de este tipo de iluminación, las familias inhalan gases tóxicos de la combustión del queroseno, causando graves enfermedades respiratorias, incluso la muerte. Este es el motivo por el que nació Light Humanity.
Fue en 2018 cuando, en un viaje a esta zona del Amazonas, Eugenio García-Calderón pudo recorrer diferentes lugares donde, a través de la familia de Amiraldo conoció realmente a qué se exponían estas familias cada vez que caía la noche. Para ponernos en anteceden-tes, Eugenio es ingeniero de formación, aun-que de personalidad se define como ‘curioso, aventurero y con ganas de dejar una huella positiva en el mundo’ en el que vive. Antes de ‘Light Humanity’ dio la vuelta a España subido a una bicicleta solar con el objetivo de generar conciencia sobre el acceso universal a una energía limpia y económica. El proyecto se llamó ‘Pedaleo Solar’. Tras él llegó esta iniciativa con una misión clara: hacer accesible la generación de energía solar a todos aquellos que la necesiten.
Millones de personas viven sin acceso a la electricidad en las zonas rurales del Amazonas
La energía del Sol es abundante y tiene la capacidad de cambiar la vida de las personas y proteger el medio ambiente. A través de la distribución de sistemas solares domiciliarios, el equipo de ‘Light Humanity’ es capaz de garantizar el acceso a la energía solar de forma permanente. Mejorando así la salud respiratoria y el acceso a la educación en zonas rurales. ‘Siempre que encontramos familias que dependen del uso del queroseno se nos encoge el corazón. Sobre todo, cuando son familias que tienen menores en casa y que algunos han desarrollado ya enfermedades respiratorias debido a esta situación’, nos cuenta Eugenio.
El proyecto nació en 2018 con el objetivo de combatir el cambio climático y reducir las desigualdades utilizando la energía como palanca de transformación. Tras un viaje de exploración a la zona, llegaron a la conclusión de que tenían que cambiar la manera en la que las personas que habitaban el lugar se iluminaban tras caer la noche. En ese viaje validaron si su solución solar era válida en las familias que dependían del queroseno. Ese no fue su único objetivo.
‘Nuestra misión es que cada vez más personas tengan la capacidad de generar su propia energía solar, tanto en España como en lugares sin electricidad como el Amazonas’, nos explica Eugenio. De hecho, trabajan también en zonas como la Cañada Real, en España, que sufren cortes de luz. Y zonas rurales muy empobrecidas como Madagascar.
‘Light Humanity’ es un proyecto 100% social cuya misión es facilitar el acceso universal a la energía solar. Lo hacen a través de una Red de Multiplicadoras de Luz que garantizan el acceso a esa energía tan necesaria para vivir con seguridad. Y es que, el equipo ha podido comprobar en primera persona que las condiciones de vida en el Amazonas no son fáciles al experimentar en primera persona cómo es vivir en la completa oscuridad.
Además, dan financiación a las familias para que puedan pagar mes a mes el coste de la energía solar para que dejen de utilizar el queroseno. Esto es posible gracias a la participación de ciudadanos y empresas en el programa ‘Compensa tu Huella’ y en la ‘Tienda Solar y Solidaria’. Al comprar uno de los productos Light Humanity, el consumidor financiará la fabricación y envío de una lámpara solar a una familia sin acceso a la electricidad en Madagascar o en el Ama-zonas.
Gracias a estas compras solidarias por parte de viajeros y personas concienciadas con el medio ambiente en España, consiguen financiar la fabricación y envío de esos mismos productos en las comunidades sin energía de África, Asia y Latinoamérica. Así mismo, forman a los emprendedores locales en zonas sin energía para que gestionen los puntos de venta de los productos solares. Esto les permite romper la barrera del ac-ceso a la energía solar mediante un modelo sostenible a largo plazo, impulsado desde la economía local.
Esto, en palabras de García-Calderón, ‘da la oportunidad a las personas de ser pro-ductores de energía, no solo consumidores, y genera una soberanía energética nunca antes vista. La parte fundamental de nuestra propuesta de valor, es que personas y empresas participen en las compras con impacto en nuestra tienda solar y también que midan y compensen su huella de carbono a través de nuestro programa ‘Neutralist’. De esta forma obtenemos la financiación para seguir desarrollando productos solares, distribuirlos en zonas sin electricidad y dar acceso a micro-créditos a las familias que más lo necesitan’.
Y es que, aunque el sol brilla para todas las personas, no todas pueden permitirse un fácil acceso a la energía que genera. Por eso, el sueño de Eugenio es claro: ‘Una energía en manos de los ciudadanos, que además sea sostenible y accesible’. Y está trabajando duramente para conseguirlo.
Este país nórdico no solamente consigue encabezar, por segundo año consecutivo, la lista de países más felices del mundo, sino que, además, su gobierno ha lanzado una iniciativa para proteger, conservar y preservar la naturaleza en aras de un turismo sostenible y de calidad. Por HERNANDO REYES Fotografía VISIT FINLAND
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, introducidos en 2015 por los Estados miembros, trabajan para erradicar la pobreza del mundo y asegurar mejores medios de vida para todos de una manera ambientalmente sostenible. Visit Finland está utilizando estos objetivos para inspirar a las empresas a evaluar sus proyectos tanto desde el punto de vista del impacto empresarial como del que afecta a la sostenibilidad. ÉTICA AMBIENTAL Sustainable Travel Finland proporcionará a em-presas y destinos de todo el país un programa de desarrollo sostenible a través de (más…)
HIKI nació de las conversaciones sinceras sobre los cuerpos, el sudor y la vida cotidiana. Una línea de productos veganos y libres de crueldad animal que reflejan las necesidades diarias de los cuerpos reales en movimiento, no solo sus axilas. Por ARANTZA DE CASTRO Fotografía HIKI.
Como marca dedicada al cuidado personal, HIKI entiende lo común que es enfrentar sen-timientos de baja autoestima, vergüenza o estrés sobre el cuerpo. Tienen en la mente, desde su nacimiento, la necesidad de expe-riencias compartidas, ayudando mutuamente a combatir el estigma en torno a estos senti-mientos que sufre gran parte de la población mundial.
Nacieron bajo el paraguas de Arfa Collective, un grupo de personas de todos los ámbitos de la vida que trabajan con ellos para crear los productos de cuidado personal que realmen-te quieren. ‘Porque cuando las personas son vistas, escuchadas e invitadas al proceso, los resultados son mucho mejores de lo normal’, explican.
Esta marca fue construida por y para todo tipo de personas, porque querían hacer productos que funcionen bien para cualquier cuerpo. Pero no se trata solo de si un producto es efi-caz, sino también de si se siente bien. ¿Se ve bien? ¿Es seguro para mi cuerpo? ¿Es seguro para el planeta? Entonces, adelante.
‘Cuando nos propusimos crear HIKI, nuestro objetivo era hacer que nuestros envases fue-ran lo más sostenibles posible. Estamos orgu-llosos de parte de nuestro éxito en este obje-tivo y sabemos que también tenemos espacio para mejorar. Seguimos trabajando duro para que las futuras producciones de la marca sean cada vez más sostenibles’, aseguran.
Si bien muchos de sus productos son recicla-bles actualmente, algunos lo son menos. Sin embargo, están en el proceso de prueba de una opción de packaging alternativa para su desodorante natural de tamaño de viaje. Con él, los clientes pueden elegir una alternativa 100 % reciclable hecha de materiales reci-clables postconsumo (PCR), en lugar de su diseño tradicional.
‘Las conversaciones que tienen las personas sobre sus cuerpos, sus vidas, sus sentimien-tos y su sudor son el ingrediente secreto de cada producto’, afirman. Y es que HIKI fue creada con personas reales que se involu-craron en el desarrollo de los productos, con-virtiéndolos en la base y embajadores de la marca, una comunidad a la que han llamado El Colectivo.
HIKI es copiloto por gente de diversa, en todos los países, provengan de donde pro-vengan y sean como sean. Creen que si vas a poner algo en tu cuerpo todos los días, me-reces tener voz y voto sobre cómo se elabora y qué ingredientes contiene. Todo: desde su nombre hasta los productos que fabrican, los meses de prueba y mejora de fórmulas, ha sido copilotado por personas que realmente las usan.
‘Sin nuestro Colectivo, no habría HIKI. Por su invaluable apertura y apoyo, Arfa, la empresa matriz de HIKI, se ha comprometido a devol-ver el 5% de sus ganancias a estas personas que hacen posibles nuestras marcas’, señalan.
Es por eso que se han asociado con ‘Sad Girls Club’ y ‘Sad Boys Club’, organizaciones que se fundaron para fomentar una comunidad en el mundo alrededor de la salud mental entre los millennials y la Generación Z. Su objetivo es crear conciencia a una edad temprana y dis-minuir el estigma negativo en torno a la salud mental a través de eventos, asesoramiento en línea y creación de planes de estudios.
Durante estos tiempos de incertidumbre, se dieron cuenta de lo importante que es la salud mental. Con ese espíritu, Arfa ha hecho una donación a ambas organizaciones, para ayudar en su compromiso continuo de crear espacios seguros donde todas las personas puedan sen-tirse apoyadas y escuchadas. •
‘Las conversaciones que tenemos con las personas sobre sus cuerpos, sus vidas, sus sentimientos y su sudor son el ingrediente secreto de cada producto’.