Con diez años tuvo sus primeras alucinaciones, en aquel momento no sabía que le iban a salvar la vida. Yayoi Kusama es hoy la artista japonesa más internacional.
Por Etelvina Miranda
Los puntos son la obsesión de la artista japonesa Yayoi Kusama.

MARC JACOBS Y YAYOI KUSAMA, frente al estudio de la artista en Tokio en 2006. ©Kishin Shinoyama.
Sin embargo, este elemento tan sencillo es la principal característica de su obra que no deja indiferente a nadie.

Anatomic explosion (EXPLOSIÓN DE ANATOM ÍA) es el happening que Kusama realizó en 1968 y que ahora se encuentra en la New York Stock Exchange.
Igualmente es protagonista de sus propias composiciones, Kusama confiesa que su trabajo es producto de las alucinaciones que viene padeciendo desde la infancia.

KUSAMA EN 1967. La propia destrucción, Juego de caballos. La artista nipona transformando el mundo a través de sus famosos lunares. Nada, ni ella misma, se libra de ‘su locura creativa’. Hoy es una de las artistas japonesas más internacionales.
El prestigioso diseñador Louis Vuitton ha escogido a la artista nipona como colaboradora en su último proyecto y juntos han creado una nueva colección de moda y complementos que está revolucionando las tendencias actuales.
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Una fusión entre arte y moda protagonizada por la obsesión de los patrones en serie.

La artista en un happening en la calle 14 de Nueva York en 1966. Foto de Eikoh Hosoe.
Artista revolucionaria y gran activista en su juventud, Kusama acepta con normalidad su enfermedad mental.
Sin embargo, reside por voluntad propia desde hace más de 30 años en un centro psiquiátrico que abandona cada día en un autobús decorado con lunares, de camino a su estudio de creación.
Además, Kusama ha declarado en numerosas ocasiones que su arte es el reflejo de su salud mental.
La artista nipona comenzó a pintar a los diez años cuando aparecieron sus primeras alucinaciones en las que los puntos y los patrones en serie conformaban todo su alrededor.

Macaroni cort. Obra Mix media (118,5 x 80,3 x 12,0 cm) creada por Kusama en 1963 y que pertenece a la colección del Museo de Arte Itabashi de Tokio.
La artista asegura que no hay nada más fascinante que la política.

Anatomic explosioN (EXPLOSIÓN DE ANATOM ÍA) es el happening que Kusama realizó en 1968 y que ahora se encuentra en la New York Stock Exchange. With Infinity Net (Con Infinitos Puntos), realizada en en 1961. Una instalación de la artista nipona Infinity Mirror Room-Kusama’s Peeo Show/ Endless Love Show, de 1966 y
adquirida por la galería Castellana Gallery New York.
Por lo tanto, conocidas fueron sus performances en los 70 en las que aparecía con hombres y mujeres desnudos, siempre reivindicando alguna causa política.
‘Si no fuera por el arte, yo ya me habría suicidado’, asegura Kusama, quien ha encontrado en la disciplina artística el modo de canalizar sus alucinaciones y obsesiones.
Por ello ‘Seguiré pintando hasta que me muera’ , afirma la nipona.
Asimismo, los colores vivos y brillantes, las formas geométricas redondas y alargadas o la obsesión por los patrones de puntos son algunas de las características que acuñan el sello de identidad Kusama.

Instalacción Mixed Media realizada en200, Dots Obsession New Century(Le Consortium, Dijon, Francia).
Finalmente, es una artista que también se incluye como protagonista en sus propias composiciones en lo que parece un escenario sacado de su propia ilusión.
La Orchestra of the Age of Enlightenment es una de las orquestas más celebradas del mundo.
Pretende, con música y comportamientos responsables, ilustrar el siglo XXI.
Eso sí, dejando las reglas en la puerta del teatro. Es innovadora y singular, porque todas las orquestas no tienen por qué ser iguales.
Por FERNANDO LÓPEZ DEL PRADO
Fotografía joe plommer y eric richmond
Venciendo todo pudor he de reconocer que fue amor a primera vista, magia al primer roce.
Escalofríos al primer compás.
Un aroma musical tan intenso que aún reconozco en mi piel.
Desde hace unos meses, mantengo una maravillosa relación artística con una orquesta de cuyos virtuosos instrumentos han salido las vitaminas musicales que han conseguido que mi alma no se pusiera mala ni una sola vez durante todo el invierno.
Invierno que ha resultado ser uno de los más fríos y largos de los últimos años en el Reino Unido e Irlanda del Norte. Esta generosa amante toma el certero nombre de Orquesta de la Edad de la Ilustración.
La Orchestra of the Age of Enlightenment, como se la conoce por estos lares británicos, es mucho más que un grupo de personas que tocan instrumentos antiguos.

Orchestra of the Age of Enlightenment
Son, por méritos propios, una de las orquestas de época más celebradas del mundo y un conjunto maravilloso de artistas comprometidos con la universalidad de la música y con sus efectos positivos en el ser humano, con la constante búsqueda de la excelencia y con la valentía de desafiar, con mucho respeto, la concepción clásica de lo que entendemos por orquesta.
La pérdida de hielo en Groenlandia durante el siglo XXI será mayor que en cualquier otro momento de los últimos 12 000 años, según nuevas simulaciones. De seguir con la tendencia actual de emisiones de CO2, la disminución de masa en 2100 será cuatro veces mayor que en los últimos milenios, lo que revertirá 4.000 años de formación de hielo. Por ADELINE MARCOS / SINC
Cada vez más evidencias apuntan a que las emisiones actuales de dióxido de carbono re- percuten directamente en la disminución de la capa de hielo de los polos, lo que contribuye al aumento del nivel del mar. En Groenlandia, en concreto en la región suroeste, el deshielo se intensificará hasta finales de siglo. Así lo re- vela un estudio, publicado en octubre en Nature, que predice que el declive de la masa de la capa de hielo de esa región de la isla danesa será mayor antes de 2100 que en cualquier otro momento de los últimos 12 000 años.
‘Si la sociedad mundial no hace una dieta energética, es decir, no deja de emitir carbono a la atmósfera como lo hacemos en la actualidad, se fundirá una gran cantidad de la capa de hielo a un ritmo muy rápido. Esto superaría con creces cualquier evento que la capa de hielo haya experimentado en los últimos 12 000 años’, revela a Sinc Jason Briner, investigador en el departamento de Geología en la Universidad de Buffalo en EE. UU.
El equipo multidisciplinar de científicos, formado por modeladores climáticos, científicos de testigos de hielo, expertos en teledetección e investigadores del paleoclima, simularon diferentes escenarios de cambio climático para llegar a estas conclusiones. Gracias a sus análisis de campo y a la elaboración de modelos computacionales, pudieron reconstruir el pasado desde el inicio de nuestro periodo geológico actual, el Holoceno. De esta forma es posible comprender el presente y proyectar el futuro de la capa de hielo de Groenlandia hasta el final de este siglo.
Los investigadores han obtenido así líneas temporales de cambio de temperatura, que muestran la influencia de los gases de efecto invernadero en la Tierra a lo largo del tiempo. ‘Y ahora, por primera vez, tenemos una línea de tiempo larga de los impactos de esas temperaturas en forma de derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia, desde el pasado hasta el presente y el futuro. Lo que muestra es revelador’, subraya Briner. •
Además de muerte y devastación, las crisis sanitarias dejan huellas culturales. Muchas de las miles de pandemias que han ocurrido a lo largo de la historia humana derrumbaron imperios y barrieron sistemas económicos, pero también trajeron grandes avances científicos y tecnológicos, e instalaron hábitos y prácticas cuyos orígenes hemos olvidado. Por FEDERICO KUKSO / SINC
La pandemia de la Covid-19 no es la primera del siglo XXI y, seguramente, no será la última. De hecho, se trata de la segunda. En 2009, la pandemia de influenza H1N1, o gripe porcina, dejó a su paso 284 000 muertes. La respuesta a aquella crisis sanitaria, por muchos ya olvidada, fue bastante distinta a la actual. Tras la gripe aviar y el ébola, ‘la mayor parte de los países europeos ya habían almacenado mascarillas. Y tenían listos planes de emergencia para re- cibir pacientes en hospitales’, según señalaba Sylvie Briand, Directora del Departamento de Enfermedades Epidémicas y Pandémicas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La manera en que los gobiernos manejaron la crisis sanitaria de 2009, sin embargo, tuvo efectos negativos a largo plazo. Al no colapsar sus economías, muchos países pensaron que las pandemias en el siglo XXI no eran tan terribles como las del pasado y no actualizaron sus planes ni reabastecieron su reserva de mascarillas. Entonces, en febrero de 2020, golpeó el coronavirus y tomó al mundo por sorpresa.
Para bien o para mal, las pandemias dejan cicatrices, legados duraderos. Lo recuerda el historiador Frank Snowden en su libro Epi- demics and Society: From the Black Death to the Present: ‘Son tan importantes para comprender el desarrollo social como las crisis económicas, las guerras, las revoluciones y los cambios demográficos’.
ALTERACIONES PROFUNDAS DE LA SOCIEDAD
Las transformaciones no han sido solo políticas o económicas. Además de instalar silenciosamente nuevos hábitos y prácticas, los vi- rus y las miles de epidemias que han ocurrido a lo largo de la historia humana han impulsado innovaciones científicas y médicas cuyos orígenes hemos olvidado.
Las primeras formas de salud pública institucionalizadas, es decir, las cuarentenas, se implementaron como respuestas a la peste negra. Durante uno de estos brotes, en el siglo XV, los venecianos erigieron lazarettos, o salas de aislamiento, en las islas periféricas, donde obligaron a los barcos que llegaban a atracar.
MEJORA DEL CONOCIMIENTO MÉDICO
‘Ni los médicos ni los remedios eran efectivos. Ya sea porque estas enfermedades eran desconocidas o porque los médicos no las habían estudiado previamente’, registró el cronista florentino Baldassarre Bonaiut en Cronaca fiorentina di Marchion- ne di Coppo Stefan i (1348). ‘No parecía haber cura. Había tanto miedo que nadie parecía saber qué hacer’. El fracaso de los médicos medievales para detener la propagación de la peste negra provocó cambios drásticos en la profesión: incitó la necesidad de una mejor capacitación y de una regulación más estricta.
Los efectos de las pandemias se detectan también en el cuerpo urbano: enfermedades como la fiebre amarilla en el siglo XVIII y el cólera y la viruela en el siglo XIX condujeron a la limpieza de las grandes ciudades, la eliminación regular de basura, trajeron amplios bulevares a París y mejoraron los sistemas de agua en Londres, después de que médicos como el inglés John Snow descubriera en 1855 que el cólera no se transmitía a través del aire como se pensaba sino del agua contaminada.
LAVADO DE MANOS Y NUEVOS INSTRUMENTOS MÉDICOS
Las epidemias cambian la forma en que pensamos acerca de la enfermedad, así como re- configuran hábitos instalados. Por ejemplo, durante y después del brote de fiebre amarilla en Filadelfia en agosto de 1793, las personas cambiaron la forma de saludarse. La gente desconocía que los mosquitos transmiten la enfermedad y por prudencia mantuvieran distancia de conocidos y desconocidos. ‘La vieja costumbre de dar la mano cayó en un desuso tan general que muchos se ofendían incluso con la oferta de la mano’, señaló por entonces el editor Mathew Carey, autor de Un breve relato de la fiebre maligna.
En 1840, los médicos pasaban de diseccionar cadáveres en la morgue a ayudar a dar a luz a un bebé en la sala de maternidad sin higienizarse o cambiarse la ropa. En una época en la que los gérmenes aún no se habían descubierto y se creía que la enfermedad era causada por miasmas u olores pútridos, el obstetra Ignaz Semmelweis planteó en el Hospital General de Viena la hipótesis de que las partículas cadavéricas eran las causantes de tantas muertes durante el parto.
ANTIBIÓTICOS, VACUNAS Y UCIS
Las muertes masivas no son el único producto de las pandemias. Los hallazgos más importantes en la historia de la medicina están íntimamente conectados con ellas. La primera vacuna exitosa –la de la viruela– fue desarrollada por el médico rural inglés Edward Jenner en 1796, en medio de los continuos brotes y apariciones de esta enfermedad también conocida por entonces como el ‘monstruo moteado’, que afectaba a todos los niveles de la sociedad.
CAMBIOS SOCIALES, CULTURALES Y EN LA INVESTIGACIÓN
Las enfermedades necesariamente reflejan y dejan al descubierto cada aspecto de la cultu- ra en la que ocurren’, comenta el historiador Charles Rosenberg. Sucede con la Covid-19 y también con la pandemia del VIH. Declarada como tal en 1981, en las próximas décadas reestructuró actitudes culturales y compor- tamientos sociales, así como prácticas de investigación.
Esta enfermedad infecciosa, además, forjó nuevas formas de activismo, que aceleró procesos regulatorios de tratamientos antirretrovirales. El VIH estimuló aumentos sustanciales en la financiación de fuentes como el Banco Mundial, así como el establecimiento del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Ma- laria de las Naciones Unidas. Y, en especial, propulsó nuevas alianzas público-privadas que se han convertido en un modelo para la financiación de la investigación científica actual.
Con seguridad, la pandemia de la covid-19 dejará lecciones, innovaciones, descubrimientos. ¿Nacerá una nueva ciencia, más rápida, más abierta y más alineada con las necesidades públicas? ¿El acceso abierto a la investigación y los datos creará una ciencia más equitativa y efectiva? Los historiado- res de la ciencia nos lo dirán en las próximas décadas. •
ARANTZA DE CASTRO
Periodista y escritora. Autora del poemario ‘No sé qué hieres’ (Amazon, 2020)
Yo ya era de Madrid antes de poner un pie en ella. Es un sentimiento que notas y emana de dentro de ti con un caudal irrefrenable. Desde mi hogar –en Valladolid-, yo pensaba en la Gran Vía, los teatros, los restaurantes, la Cibeles, El Retiro, el Prado y la inmensidad del Paseo de la Castellana con esa emoción incalculable que te provoca el sentir amor hacia lo prohibido. Madrid era parte de mí antes de conocerla, incluso antes de saber que se convertiría en mis días. Y es que, en este 2020, hace ya diez largos años que llegué a la gran ciudad para quedarme. Y no exagero si digo que fue todo un sueño hecho realidad, aunque ahora lo vea con distancia y perspectiva. Me gusta no olvidar lo que sentía por ella como si fuera un amor inalcanzable. De eso tratan las relaciones.
Fue en 2010 cuando cogí mi maleta y algunos recuerdos y me planté en una ciudad que, ilusa de mí, desconocía por completo. Y aún sigo desconociéndola. Sin embargo, Madrid te atrapa, te quiere, te acoge con el calor de una hoguera en pleno invierno. Madrid te permite ser uno más, sin serlo. Pasear por el Rastro en domingo, visitar Las Vistillas en San Isidro, acercarte en Navidad a la Plaza Mayor o perderte por los pasillos del Museo Thyssen son placeres incalculables que no quieres dejar atrás. Nunca. Cómo no quererla con todo lo que te regala.
He de ser sincera. No todo ha sido un camino de rosas. Madrid es una ciudad difícil. Cuando llegas crees que te comerás el mundo y no es cierto. Esta ciudad cuenta con millones de personas, de dentro y de fuera, que buscan su camino. Y tú eres uno más en este océano de peces hambrientos de ilusiones. Hay que saber adaptarse a ella y sus gentes sin desfallecer por el camino. Y también por eso la quiero.
Pero lo cierto es que, por mucho que te sature y necesites alejarla de ti durante un tiempo, siempre que no estás la echas de menos. Madrid es una ciudad que se añora y que se queda en lo más profundo de ti. Cuan- do estás a kilómetros de distancia no puedes dejar de pensar en ella. Y en volver. Porque da igual lo dura que sea contigo, siempre quieres regresar. Por eso, me gusta decir que soy de Madrid. Y espero que ella me lo permita. No soy la única que piensa así. Ya lo dice el autor palestino Marwan en su canción ‘Puede ser que la conozcas’: ‘En ocasiones necesito serle infiel / Irme unos días, darme un tiempo de descanso / Pero al estar con otras algo empieza a arder / Y en poco tiempo voy de vuelta hacia sus brazos’.
Por este motivo, como madrileña, siento un dolor incalculable de ver cómo nuestras instituciones y administraciones la maltratan, hacen de ella el patio de su recreo y proyectan al mundo una imagen que no es cierta. ‘Los madrileños’ como término despectivo es el resultado de decisiones que a nosotros se nos van de las manos. Y que, seguramente, ninguno queremos. Madrid hay que amarla y eso significa quererla y cuidarla sin hacerle daño. Porque no se lo merece.
Se escapa de mi mente el pensamiento de si aquellos que tanto dicen defenderla la aman tanto como yo. Porque querer de verdad es no hacer daño. Madrid es una ciudad que sufre y que se ha colocado este último año –sin quererlo- en el foco de la pandemia. Y aun así los madrileños han estado a la altura de las circunstancias, como quien está cuando venera un amor. Por eso somos nosotros lo que debemos pedir respeto por ella, que tanto nos da y aporta cada día. No podemos dejar que destruyan su esencia. Ni que otros la vean con una mala mirada que no le pertenece.
Lucharé por ti, Madrid. Por todo lo que me has dado en una década. Y por lo que me seguirás dando. Por todas las vivencias memorables asentada en barrios castizos y horas de Metro. Por todos los vermús de media tarde y las bravas a destajo. Por el aire respirado en la Plaza de Oriente y la paz interior alcanzada en Madrid Río. Por las tardes de Matadero y por las noches en Chamberí. Por acogerme en Quevedo y dejar que me quedara en Embajadores. Por los paseos por Fuencarral y los madrugones en San Ginés. Por las vidas conocidas y por las que se fueron. Por las que vendrán. No sería hoy quien soy sin ti. Y no tendré vidas para agradecértelo.
‘Y no es que te hubieras hecho de Madrid, es que ya eras Madrid (…)Y cuando volvías al pueblo por vacaciones te dabas cuenta de que eras madrileña porque así te nombraban: ‘la de Madrid’,’ Elvira Lindo (Pregón de San Isidro, 2019). •
Por sus manos han pasado desde reconocidos actores hasta CEO’s de grandes multinacionales a los que ha enseñado el arte de pronunciar palabras. Ha sido guionista y director de cine y ahora es director del prestigioso programa de fonética inglesa de la prestigiosa UCL londinense. Por JULIA HIGUERAS
Trabajó mucho tiempo como guionista y director de cine. ¿Qué le hizo decidirse a ser profesor de pronunciación? Durante mu- chos años mis dos carreras corrieron en paralelo. Esto nunca me pareció inusual, pero vivimos en una época de especialización y a la gente le gusta encasillarnos. Por supuesto que no siempre fue así. Acabo de leer un par de maravillosos libros antiguos, sobre la fonética inglesa, escritos en los años 1800 y 1600. El autor del primero de ellos era clérigo y matemático, y el autor del segundo era granjero y poeta. Me identifico con esta versatilidad. Aunque no creo en la astrología, tengo que confesar que soy un Géminis absoluto.
¿Volvería a dirigir? Sí, sin duda volvería a dirigir, pero no ‘por el hecho de dirigir’. Tendría que ser un proyecto al que pudiera aportar algo especial. Varias de mis películas se han basado en la música clásica, de hecho, uno de mis logros más orgullosos fue arreglar la música de Chopin en la banda sonora de mi película ‘Magic Piano’, que luego fue interpretada por la superestrella Lang Lang. Es un gran artista, flexible, y trabajé muy a gusto con él. Proyectos como ¿Qué ha aprendido de estos meses de confinamiento? ¿Cómo ha cambiado su vida? Me encanta viajar para impartir talleres internacional- mente, así que para mí lo peor de la pandemia ha sido la cancelación de varios eventos en el extranjero, que este año iba a incluir Italia y Japón. Pero tengo mucha suerte porque puedo trabajar desde casa. De hecho, mis talleres italianos siguieron adelante, pero online. Llevo años diciendo que Zoom, Skype, etc. son excelentes herramientas para trabajar la pronunciación, ya que son incluso más “cara a cara” que los encuentros en persona. Ahora, gracias a la pandemia, millones de personas están descubriendo esto por sí mismos. El confinamiento también me dio la oportunidad de hacer videos para el público en general. La gente parece encontrarlos útiles y entretenidos.
¿A cuántos estudiantes les has enseñado a pronunciar el inglés como un nativo? Trabajo con actores en acentos para la actuación, pero la mayoría de los que entreno son no-nativos que quieren desarrollar su habilidad en inglés. Dejé claro que sonar exactamente como un nativo es un objetivo poco realista para la mayoría de la gente, y muy pocos incluso quieren esto. Lo que sí ofrezco es una mayor perspicacia y dominio.
este son escasos y difíciles de financiar, pero me encantaría hacer más películas con gran música, ópera, ballet.
¿Qué malos hábitos para hablar inglés tie- nen los españoles? Hay dos grandes desafíos en la pronunciación de un idioma extranjero. Uno es ser sensible a las distinciones que no tienen importancia en su lengua materna. Para los españoles, estas incluyen la ‘b’ contra la ‘v’, la ‘d’ contra la ‘th’ y la ‘s’ contra la ‘sh’, y el ritmo especial del inglés, ¡sin mencionar todas nuestras vocales locamente escritas! El otro reto es desarrollar la ‘atención’ cuando hablas, para que puedas captar tus hábitos antes de que ocurran, y modificar tu manera de pronunciar en tiempo real. A lo largo de los años he desarrollado técnicas especiales para cultivar esta habilidad. Animo a mis clientes a ser como Sherlock Holmes y que ¡investiguen su propia manera de hablar! Me encanta cuando me dicen con alegría que pueden oír mucho más de lo que podían hacerlo antes de mi entrenamiento, en su propio discurso y en el de los demás. Sobre todo, quiero que encuentren alegría en este proceso, porque lleva tiempo y requiere mucha motivación. Afortunadamente, parece que lo encuentran tan entretenido como desafiante. •
Todo comienza en 2017 con un viaje a Kenia.
La ONG española Ayúdame 3D nace de la necesidad
de 83 millones de personas que no pueden permitirse una trésdesis –brazo impreso en 3D- que mejoraría exponencialmente su vida. Por ARANTZA DE CASTRO Fotografía AYÚDAME 3D
El Valle del Rift, en el país africano, fue testigo del nacimiento de uno de los proyectos más especiales que existen actualmente en nuestro país. Guillermo Mtz Vivas-Gaunas, Fundador de Ayúdame 3D, entregó cinco brazos mecánicos a personas amputadas habitantes del lugar. Fue ahí cuando decidió llevar esta idea a cualquier parte del mundo.
Son ya cuatro años de vida en los que se han entregado 150 brazos anualmente, gracias a las donaciones que reciben y voluntarios con impresoras 3D (‘HELPERS3D’). Guillermo recibió el pasado año el ‘Premio Optimista Comprometido’ con el Pensamiento Sostenible, unos galardones organizados por Anoche Tuve Un Sueño. Ese mismo día, dejó su empleo de Director de Desarrollo de Producto en una juguetera, el trabajo de sus sueños.
¿Por qué decidiste dejar el trabajo? Al principio era una causa personal, un hobby. Un día este proyecto empezó a crecer y empezamos a tener muchísimos más pedidos. Además, iba a colegios a dar charlas y hacer proyectos con chavales. Llegó un momento en que no daba abasto y tuve que decidir qué hacer: si seguir con Ayúdame 3D al 100% o dejar un proyecto con un gran impacto social. Decidí tomarme mi tiempo, volcarme en el proyecto que había nacido un poco de la casualidad y ver hasta dónde iba a esto. Hasta hoy.
Todo empezó en Kenia. Hace cuatro años fui al orfanato Bamba, simplemente a un voluntariado internacional, algo totalmente diferente a lo que es Ayúdame 3D. Antes del viaje estaba en mi casa, con mi impresora 3D cacharreando, y digo: ‘A lo mejor allí en Kenia puedo ayudar con esto’. Veo por internet que hay proyectos de manos pequeñas para niños y otro tipo de ideas para gente que no tiene brazo. Así que pensé en hacer algo nuevo para poder ayudar. Después de pedir al orfanato que buscaran a personas que lo necesitan, me mandaron fotografías donde veo que, efectivamente, hay personas que no tienen ni codo, solo una parte del hombro. Ahí es cuando decidido imprimir un brazo, lo llevo a Kenia y veo que funciona súper bien. Allí es cuando me doy cuenta de lo que estoy haciendo y de que no puedo parar ahí.
Me imagino que las redes sociales ayudaron a impulsar el proyecto. Efectivamente. Al volver de Kenia abrimos la web y lanzamos las redes sociales cuyo crecimiento ha sido totalmente orgánico. Ha sido simplemente crecer por difundir el proyecto, por las noticias, los premios y, poco a poco, porque a la gente le ha gustado. Y yo, súper contento.
Tú eres la cabeza visible pero, ¿quién hay detrás del proyecto a parte de ti? Lo más importante, y por lo que seguimos ayudando y aportando este valor social, es que somos una plataforma de voluntariado con más de 70 personas en España que contamos con una impresora 3D en nuestra casa y somos los que recibimos las solicitudes y fabricamos los brazos personalizados para cada persona que nos lo pide. Ahora mismo llegamos a 50 países, una pasada.
Por otro lado, tenemos un equipo gestor -en el que me incluyo- donde tenemos, además, personas que se encargan de la comunicación; también personas que se encargan de la búsqueda de financiación y premios. A esto se le suma que colaboramos con colegios creando un programa educativo –avalado ya por el Ayuntamiento de Madrid- llamado ‘Helping’ y donde fomentamos los valores sociales de las nuevas tecnologías en colegios. Esto se compone de una impresora 3D, material de trabajo, libros educativos para todos los alumnos y formación para el profesor. Con ello intentamos que hagan diseño e impresión 3D pero siempre con un carácter social. Todo lo que hacen va enfocado a que hagan proyectos de este tipo. Por ejemplo, crear una caja que cubra la bolsa de quimio- terapia para niños y niñas. También creamos con ellos pantallas faciales para cubrir la cara de sanitarios y sanitarias, además de familiares, vecinos y cualquier persona del cole que lo necesite.
Esto quiere decir que es un proyecto que va más allá de la fabricación de trésdesis. Claro. Nos hemos dado cuenta de que, después de empezar entregando brazos, donde estamos llegando ahora es a fomentar estos valores sociales a través de las nuevas tecnologías a colectivos como los colegios para que, así, gracias a esos beneficios que conseguimos, podamos seguir ayudando a personas de todo el mundo.
Al final es una forma de financiaros, supongo que habrá otras, ¿no? Eso es. Lo que sí que está claro es que todas las formas de financiación que tenemos siempre tiene un impacto social. Todo lo que hacemos para financiar Ayúdame 3D siempre queremos que sea fomentando esos valores sociales de las nuevas tecnologías.
Supongo que después de estos cuatro años habrás conocido un sinfín de historias, ¿cuál es la que más te ha impactado? Realmente te impactan los que llegas a conocer. De 150 personas al año podría contarte muchísimas porque muchos de ellos los conoces y te cuentan su historia personal. Destacaría la historia de Marian, una mujer de Zaragoza que por causas ajenas a ella perdió sus dos brazos y sus dos piernas. Las ayudas no le han llegado y, lógicamente, es totalmente dependiente de su marido. Toda una tragedia. Fui hace un año allí a su ciudad y le entregué dos brazos y ella estaba muy contenta. Para mí lo importante es poder ayudar y poder ver que, con ello, puede mejorar su día a día, ser más independiente y ayudar a su familia.
En definitiva, mejorar su calidad de vida. Su vida. Claro, al final con estos brazos lo que intentamos no es solo que la persona pueda agarrar objetos sino que mejore su empleabilidad, su escolarización en caso de niños y niñas, reduzca su desigualdad y la discriminación en muchos países. Todo eso es lo que queremos generar con estos dispositivos. La verdad es que la historia de Marian es una barbaridad, es una persona híper luchadora que, además, no para de publicar su día a día en redes sociales para que otros la conozcan. Es un caso que trato con más cariño por haberla conocido en persona y por el caso tan particular que es.
¿Podríamos decir que has encontrado tu propósito de vida? Sí, podríamos decirlo (ríe). No sé hasta qué punto podría desarrollarlo como un sí rotundo pero sé que es algo que quiero hacer ahora. Es lo que intento siempre transmitir en charlas o en acciones que hago. Yo me he dado cuenta de que se podía ayudar con lo que me gustaba a los 22 años porque tenía una impresora con la que hacía juguetes y, de repente, un día hice un brazo que ayudó a una persona. Me di cuenta por casualidad y tuve esa sensación de necesitar ayudar. Es una vocación sobre todo por el hecho de que tengo como la responsabilidad, o más bien la posibilidad, de tener esta tecnología que puedo usar para el bien y ayudar a la sociedad. Quiero dejar claro que cualquier persona puede ayudar a los demás con su hobby, cualquier entretenimiento, acción que te guste o afición. A lo mejor puedes volcarla en una ayuda social y no hace falta que te vayas a Kenia.
¿Cómo está siendo este año –marcado por la pandemia- para Ayúdame 3D? Pues está siendo muy raro. Empezó el año muy bien porque tuve la suerte de viajar a Kenia para crear un aula tecnológica allí y, en vez de llevar brazos, esta vez llevé dos impresoras 3D para formar a estudiantes universitarios y no universitarios de allí para que ellos aprendiesen a diseñar e imprimir en 3D para que nos ayudasen a ser autosuficientes en otros países. Es algo que funcionó súper bien y, a día de hoy, ellos siguen imprimiendo brazos para quien lo necesita sin ningún tipo de ayuda desde aquí. Fue muy gratificante y estamos deseando replicarlo en otros sitios.
Justo a la vuelta ocurrió todo esto y decidimos volcarnos con la ayuda nacional. Estuvimos estudiando cómo hacerlo y vimos que, a través de la plataforma de voluntariado, podíamos fabricar máscaras faciales. Hicimos un llamamiento por redes y no pararon de escribirnos centros sanitarios, pequeños mercados, farmacias, residencias y un montón de centros (400) que necesitaban este tipo de ayuda. No hay que olvidar que había desabastecimiento, no es que fuesen elementos caros sino que no había. Tras un mes de trabajo entregamos 12.000 pantallas. Es, sin duda, el momento en el que más he trabajado en mi vida y todos los voluntarios se involucraron impresionantemente. Fue súper emocionante.
Y, para terminar, ¿con qué sueña Guillermo? (Ríe) Bueno, sueño con Spiderman, juguetes y un montón de cosas. Como idea de futuro, sueño con crecer y hacer crecer a la ONG para que sea un proyecto que abarque no solo las ayudas como organización sin también que esté en colegios fomentando estos valores. También en empresas, creando programas de teambuilding que estamos desarrollando y, con ello, financiar el proyec- to y llegar a más países para llegar a más de También que en vez de hacer 150 brazos hagamos 1 000 al año. Ojalá. •
MÓNICA CHAO
Presidenta de WAS (Women Action Sustainability)
Un millón de especies animales y vegetales están hoy en peligro de extinción. La temperatura global de la superficie terrestre ha aumentado 1ºC en un siglo, lo que, entre otras consecuencias, ha generado ya la pérdida de más de 9,6 billones de toneladas de hielo y se pronostica la desaparición de entre el 70 al 90% de los arrecifes de coral en los próximos 20 años.
Las estimaciones del impacto económico del cambio climático hablan de una pérdida del PIB de un 7% al 10%. Algo que nos puede parecer insignificante hoy, ante la catastrófica situación económica en la que nos encontramos con reducciones del PIB de dos dígitos.
Pero ¿cuál es el valor económico real de esta crisis ambiental?
La naturaleza es esencial para la existencia humana, para nuestra para nuestra salud, para nuestra seguridad e incluso para nuestra supervivencia. Traed a la mente por un momento la imagen de los incendios devastadores en Australia y en California, las plagas de langostas en África, el derretimiento de Glaciares, o la desaparición del Mar de Aral. Personalmente, si vuelvo la mirada a la playa de los veranos de mi infancia en Portonovo y al río del pueblo de mis abuelos en Lugo, recuerdo pulpos y erizos entre las rocas que ya no se ven y unas flores malvas en forma de campanilla que ya no están.
Desde una perspectiva macroeconómica estamos hablando de una pérdida no cuantificable en el PIB incluso de un camino sin retorno, donde lo que se cuestiona es si los humanos podemos sobrevivir si seguimos esta senda.
Indudablemente, el coste económico de la inacción es mayor que el coste de la acción.
Pero permitidme que os diga. Para poder dar solución a estos enormes desafíos se requiere contar con los profesionales, con la formación, la experiencia, el criterio y el rigor necesarios.
Y este es el objetivo de WAS: Que la sostenibilidad esté presente en las mesas donde se toman las decisiones al más alto nivel y contando para ello con el talento femenino.
El proyecto de WAS venía fraguándose desde finales de 2018. Nos preocupaba que se hablara de sostenibilidad sin contenido o rigor o, simplemente, porque estaba de moda. Con un grupo de amigas y colegas, empezamos a organizar desayunos un viernes al mes, deba- tiendo sobre qué podíamos hacer para elevar el peso de la sostenibilidad en las tomas de decisiones. Poco a poco el proyecto comenzó a tomar forma y nos constituimos legalmente como asociación el 2 de marzo de 2020, con 23 socias fundadoras; como veis, justo en vísperas de que se decretase el estado de alarma.
Después del shock inicial que la pandemia nos produjo, las socias de WAS reflexionamos sobre nuestro rol en este momento. Entendimos que estábamos ante un enorme desafío y que nuestro rol es hoy más necesario que nunca.
Por eso, el confinamiento nos dio fuerza, trabajamos unidas y salimos a la luz el 5 de junio, Día Mundial Del Medio Ambiente, haciendo público el Manifiesto WASACTION con propuestas que ponemos al servicio de esta etapa y que hemos compartido con las principales empresas y organizaciones españolas, invitándolas a adherirse al mismo.
Formamos WAS mujeres con más de 15 años de experiencia en el ámbito de la sostenibilidad, procedentes de la empresa, la administración pública, la educación y el tercer sector.
Nosotras, en nuestras carreras profesionales, hemos contribuido a que estos enfoques dejen de ser minoritarios y tomen hoy la importancia que merecen.
Desde WAS queremos crear conversaciones expertas de Alto Nivel, trabajar en el Desarrollo Profesional y competencias profe- sionales para el acceso a la alta dirección y contribuir desde nues- tra experiencia y con rigor, a las Políticas públicas y estrategias empresariales.
Estamos trabajando en 3 Comisiones y 5 Grupos de Trabajo e invitamos a todos aquellos que quieran ser parte a visitar nuestra web y redes sociales o escribirnos en nuestros mails de contacto comunicacion@wasaction.com o asocaite@wasaction.com.
Ya son ocho meses los que llevamos aprendiendo a convivir con ‘el bicho’ que ha venido a trastocar nuestras vidas, nuestro trabajo, nuestras relaciones y nuestro todo. El panorama se presenta complicado para los próximos años. Sí, esto no lo podemos negar: nuestras vidas iban a velocidad de crucero con más o menos dificultades, pero con el destino y el camino a seguir prácticamente claros. Hasta que el pasado 14 de marzo todo cambió. Nuestro horizonte, de repente, se volvió gris y tuvimos que quedarnos en casa confinados, aprendiendo a mantener la distancia social y a aceptar que nuestros proyectos se quedaran congelados. Parecía que todo se iba a quedar así, hasta que comenzaron a surgir pequeños gestos que nos ayudaron a motivarnos, a ver un poco de luz en el cielo. Conocimos mejor a nuestros vecinos, pasamos más tiempo con nuestros hijos, nuestras parejas e incluso con los amigos y con nuestras familias. Gracias a Internet todos ellos se colaron a diario por las pantallas de nuestros ordenadores y nos hicieron los días más cortos y la esperanza más larga.
Ha pasado el verano y sin que terminase del todo, el virus ya volvió a estar entre nosotros, o quizás nunca se haya ido, lo cierto es que hemos bajado la guardia y esta segunda ola parece estar cogiendo altura. A pesar de los datos, estamos en el punto en el que solo nos queda ‘ir a mejor’ y para conseguirlo tenemos que ponerle un poco de optimismo. Un estudio reciente de McKinsey reflejaba que, de las más de 85.000 empresas que se han destruido desde febrero, el 83% son pequeños negocios con menos de cinco empleados, pero la realidad es que esta destrucción de empresas viene ya de antes de que nos visitara la pandemia porque, según este estudio, España ha perdido más de 100.000 empresas en un año entre agosto de 2019 y 2020, casi el 7% del total. Había un llamamiento a un cambio y ahora, llegados a
este punto de inflexión, toca marcar por parte de las pymes una hoja de ruta en el presente y el futuro, que pasa por la digitalización y la modernización, sobre todo en sectores clave para nuestro país, como lo son la agricultura o el turismo. Para afrontar este reto, los Fondos de Recuperación Europeos van a jugar un papel fundamental. La mayoría de las medidas de recuperación estarán impulsadas por Next Generation EU, un nuevo instrumento temporal de recuperación con una capacidad financiera de 750.000 millones de euros, que no son a fondo perdido, sino que quieren empujar la transformación de la economía hacia la internacionalización y la sostenibilidad. Ahora debemos trabajar en esta senda para avanzar y encontrar nuevas oportunidades que nos permitan ver el panorama desde una óptica más optimista y nos ayuden a alcanzar los objetivos.
Desde hace años, la neurocientífica Tali Sharot, del Departamento de ciencias cognitivas, perceptuales y del cerebro, de la University College of London, está investigando el optimismo desde la perspectiva sociológica. Su consejo científico en relación a esta situación que estamos viviendo es que nos mantengamos optimistas, incluso en los peores momentos, porque la anticipación nos hace felices y tener ‘la sensación de control es muy importante para conseguir esta felicidad’. Independientemente del resultado final, los seres humanos disfrutamos anticipando un escenario optimista y por lo tanto, visualizando un futuro mejor. El optimismo está claramente relacionado con más éxito social, deportivo o académico, mejores relaciones, mayor éxito profesional, etc. Abrazar el optimismo es la clave, es la actitud que nos va a ayudar a ver el vaso medio lleno y a vislumbrar en el horizonte el futuro que queremos y todas esas nuevas oportunidades que están por llegar. •
Si pensamos en un neumático enseguida se nos viene a la cabeza algo negro, redondo, grande, que está relacionado con coches, garajes o espacios poco cuidados estéticamente. Si queremos asociar al neumático con la moda, pensamos en suelas de calzado, cinturones, quizás en bolsos y para de contar. Pero la realidad es que tenemos mucho más que contar, porque el neumático se ha convertido en una gran sorpresa. Por ISABEL LÓPEZ-RIVADULLA
Hace varios años, SIGNUS, entidad sin ánimo de lucro responsable de la correcta gestión ambiental de los neumáticos que sus empresas adheridas ponen en el mercado, empezó a participar en actividades relacionadas con la moda sostenible y a colaborar en las colecciones de la diseñadora María Lafuente, que incorpora este material en muchas de sus creaciones. Hoy existen muchas marcas que utilizan los neumáticos para la fabricación de accesorios, sustituyéndolos por otros mate- riales, como, por ejemplo, el cuero (Nukak, Isabel Sendra, Mmartinyca, AlleyCats o Skun- funk, entre otras). Pero la realidad es que el uso de este material, a pesar de su versatilidad, hasta ahora era bastante limitado por el color, la composición y su aspecto un tanto “rudo”. Y aunque con Ecoalf se mejoró esta percepción en sus flip flop, había que dar un paso más.
Para dar ese paso más, los departamentos de Comunicación e Innovación de SIGNUS con- taron con Slow Fashion Next. Gema Gómez, su directora, organizó un equipo de trabajo con dos excelentes colaboradoras, Miriam Cano, que realizó un exhaustivo estudio sobre este material, y la diseñadora Lucía de Gustín, que sería la encargada de poner en práctica todas sus habilidades artesanales y creativas aplicadas a la innovación para lograr esa transformación del neumático en un auténtico cisne negro y así, elevar el valor del producto.
El resultado ha sido asombroso y el abanico de posibilidades en el mundo de la moda y lifestyle se ha visto multiplicado de un modo inimaginable, muestra de ello son las tres pie- zas que, por encargo de SIGNUS, Lucía de Gustín ha diseñado: pendientes, brazalete y clutch hecho íntegramente de forma artesanal y sostenible en el que el neumático es la base fundamental, tanto encapsulado en resina como en forma de filamento para impresión 3D.
NEOMATIQUE.ES Así nace un espacio innovador donde se da visibilidad a productos de diseño realizados con neumático reciclado y donde cualquier diseñador puede encontrar toda la información necesaria para poder utilizar el neumático como material fundamental en sus diseños. Además de ser un gran escaparate de marcas que venden productos made of tyres, este espacio ofrecerá a cualquier interesado información de proveedores de material (cámaras de neumáticos, planchas de banda de rodadura, polvo o granulado de caucho de neumático, etc.), centros tecnológicos en los que investigar con el material, empresas o talleres con los que poder realizar prototipos utilizando diferentes técnicas: impresión 3D, polvo encapsulado en resina y corte láser, fablabs y empresas de consultoría ambiental especializadas.
La plataforma estará activa a partir del mes de diciembre. •
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