‘Aprendió tantas cosas que no tuvo tiempo de pensar en ninguna de ellas.’
Antonio Machado, sobre Juan de Mairena.
Es imprescindible ‘reapropiarnos’ de algún tiempo para nosotros. Por poco que sea.
Todos los días, preferentemente al empezar la jornada –‘…perdona, amanecer, por no haberte recibido como mereces’, ha escrito la simpar Rigoberta Menchú- o al terminarla.
Vivimos demasiado de prisa, acosados por una actualidad que nos envuelve, nos sumerge, nos convierte en impasibles testigos.
Lo malo, solía decir Jesús Moneo, es que en general corremos hacia no sabemos dónde.
El vendaval informativo, el espectáculo permanente, no nos permiten reflexionar ni incorporar la noticia como conocimiento. Y así pasan los días, silentes, sin ejercer las facultades distintivas de la especie humana: pensar, imaginar, anticiparse, ¡crear!.
Las TIC, tan útiles, tan relevantes para el progreso personal y colectivo, pueden, cuando se emplean abusivamente, malgastar muchos instantes del misterio de la existencia.
Los teléfonos móviles son utensilios preciosos para aproximar a los lejanos pero muy peligrosos por alejarnos de los próximos, comentaba Pío Rodríguez recientemente.
Atraen tanto nuestra atención que nos transportan a menudo al limbo (al único que existe ahora).
Me gusta repetir la certera apreciación de María Novo:
‘Uno de los grandes problemas de nuestro tiempo es el NTD (nos tienen distraídos).Debemos estar alerta, debemos escribir nuestro porvenir, inventarlo’.
Nuestros resortes de reacción, de protesta y de propuesta, se van debilitando. Y llega un momento en que, cayendo en el sinremedismo, aceptamos muchas situaciones como ineluctables.
Y ya no meditamos sobre nuestras responsabilidades intergeneracionales (medio ambiente, condiciones de vida…) dejándonos aturdir por el chismorreo, la superficialidad, la ligereza…
Una pausa al día para reflexionar, para no callar, para abordar los problemas esenciales.
Para soñar bien despiertos. Para que no se cumpla en nosotros la advertencia que Don Antonio Machado hacía sobre su heterónimo apócrifo Juan de Mairena.
Pensemos. Hagamos una pausa todos los días. •
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FEDERICO MAYOR ZARAGOZA, presidente de la Fundación Cultura de Paz, exdirector general de la UNESCO.
Los peores golpes de Estado son los imperceptibles, los que se identifican difícilmente al principio, no permitiendo la adopción de las medidas adecuadas en el momento oportuno.
Los emboscados se disfrazan de tal modo -primas de riesgo, agencias de calificación, inversores opacos, ‘agujeros bancarios impunes’- que es muy difícil reconocerlos hasta que la situación se torna prácticamente irreversible.
No solo debilitan al Estado y promueven desgarros sociales difícilmente restañables, sino que en su osadía llegan, ante la perplejidad e inacción ciudadana, a nombrar gobiernos sin urnas.
Con gran habilidad, consiguen alcanzar el objetivo de ‘menos Estado y más mercado’.
Se desprestigia a los políticos y a los parlamentos, sobre todo cuando existen mayorías que, sin mecanismos correctivos, producen sin pausa ‘leyes rodillo’.
El ‘golpe de mercado’ logra sus propósitos de privatizar… hasta los propios partidos políticos.
Los responsables de las crisis -grandes consorcios financieros- están pasando la factura permanente a quienes aceptaron, en un momento histórico, sustituir los principios democráticos por las leyes del mercado y las instituciones internacionales por los grupos plutocráticos que tanto han dañado a Occidente.
Se trata de una crisis sistémica que requiere liderazgos muy sólidos, capaces de dar explicaciones a los ciudadanos y diseñar con claridad las estrategias para el futuro.
Lo cierto es que, una vez ‘rescatados’, han presentado situaciones de quiebra sin que se sepan las causas de los increíbles déficits acumulados.
¿A dónde ha ido a parar ese dinero? ¿Quiénes fueron incapaces de advertirnos, cuando era aun posible evitar o mitigar las gravísimas consecuencias?.
De forma muy inaparente, como ha destacado Ignacio Ramonet, la privatización de lo público está llevándose a efecto, a pesar de que es con el dinero público y el sacrificio de la mayoría de los ciudadanos como se están intentando aliviar los dislates cometidos.
El ‘gran dominio’ manda en buena parte de Occidente, aunque nada menos que América Latina, la India… se están escurriendo hábilmente de los últimos coletazos de los ‘globalizadores’.
La solución es una democracia auténtica, que produzca rápidamente una refundación del sistema de las Naciones Unidas y la inmediata eliminación de los G8 y G20; que reforme de manera inmediata los Tratados de la Unión Europea, de tal modo que la federación política,
económica y fiscal permita, junto a una seguridad autónoma, el adecuado funcionamiento de la Unión, para que 27 países no tengan que danzar necesariamente al ritmo que le marca uno sólo; y a escala local, en todos aquellos países en que los parlamentos se están desacreditando por seguir normas de representación popular ya superadas, y en que los gobiernos no cumplen los programas que recibieron en las elecciones el apoyo popular, fortalecer la democratización basada en los valores éticos que se sustituyeron por los mercantiles para poder hacer frente, con los consensos nacionales que son indispensables, a los desafíos presentes, poniendo en su lugar a los ‘golpistas’, ya desenmascarados.
Sólo de este modo podrán contrarrestarse a escala internacional, europea y nacional los actuales ‘golpes de mercado’. •
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FEDERICO MAYOR ZARAGOZA, presidente de la Fundación Cultura de Paz, exdirector general de la UNESCO.