
Es la puerta de entrada a la Selva Negra y la ciudad más luminosa de Alemania, con 1800 horas de sol al año. Pero, sin duda, lo que hace a Friburgo tan especial es su conciencia ecológica y de respeto al medio ambiente, gracias a la extraordinaria interacción entre los factores políticos, económicos, geográficos, históricos y la mentalidad que caracteriza a sus habitantes. Bienvenidos a Friburgo, la ciudad más verde del país germano.
Por ARANTZA DE CASTROS
Fotografía OFICINA DE TURISMO DE FRIBURGO
Nos levantamos para disfrutar de nuestro primer día en Friburgo en el Hotel Victoria, un alojamiento tradicional y familiar que, durante cuatro generaciones, ha ido más allá en lo que a la conciencia ecológica se refiere. ‘Me hace llenarme de orgullo que turistas de todo el mundo vengan aquí por este motivo’, nos explica el director de hotel, Johannes Späth, durante un tour para conocer las instalaciones.
Friburgo es una de las regiones más soleadas de Alemania, donde el sol brilla unas 1800 horas al año. Por eso, no es de extrañar que la azotea del hotel acoja una gran central solar de aproximadamente 200 metros cuadrados. No es la única forma de energía presente en el edificio: para cubrir las necesidades de calefacción y agua caliente utilizan una base de pellets de madera moderna con un sistema de limpieza de gases de combustión. ‘No es la mejor solución, pero sí es mejor que otras opciones y estamos trabajando en desarrollar otra alternativa’, nos asegura Späth.
La Puerta de los Suabos fue construida a mediados del siglo XIII como una puerta de la ciudad integrada en la fortaleza para proteger a los ciudadanos
Podríamos estar horas hablando con Johannes sobre todas las acciones llevadas a cabo en el hotel, desde las toallas de algodón ecológico hasta los productos de higiene sostenibles y certificados, pero debemos poner rumbo a conocer ‘la ciudad más ecológica y sostenible del mundo’, en palabras de la BBC. Gracias a la ubicación ideal del hotel, entre la estación central y el centro histórico, Ulrike Peissl -nuestra guía de la compañía de experiencias turísticas FREIBURGerLEBEN-, nos espera para caminar hasta el corazón de la ciudad de Friburgo.
Friburgo, una animada ciudad universitaria ubicada en el sudoeste de la Selva Negra de Alemania, no es sólo una urbe con muchos lugares de interés en el mapa, sino también cuenta con muchos locales y tiendas escondidos a lo largo de sus callejuelas. Por ello, nuestra visita comienza descubriendo algunos de ellos con destino al Mercado de la Catedral. Pasamos por Glaskiste, un supermercado libre de envases y a granel, donde todos los productos son de proximidad. Gracias a un gran mapa presente en el local, es posible comprobar de dónde proceden todos los productos que se pueden comprar allí. Un gran trabajo de transparencia y responsabilidad que nos empieza a mostrar la mentalidad de los friburgueses.
Una urbe con muchos lugares de interés, cuenta con varios locales y tiendas escondidos a lo largo de sus callejuelas
Nuestra siguiente parada son dos locales de Zündstoff, una compañía de moda, zapatos y accesorios sostenibles que, dos veces al año, celebran el ‘Nudie Repair Days’, es una jornada donde la marca de vaqueros Nudie Jeans -de venta en la tienda- se acerca hasta el lugar para ofrecer reparaciones de vaqueros de manera gratuita. Y es que, todos sus productos vienen con una promesa: ‘No importa cuándo ni dónde los conseguiste. Los jeans están hechos para usarse mucho y, por ello, proporcionamos los cuidados necesarios cuando están rotos’. No habíamos escuchado nunca nada así.
UN APASIONANTE CONTRASTE
La historia de Friburgo, que se remonta al siglo XI, está presente aún hoy en día en los edificios históricos y las pintorescas callejuelas. Por eso, es hora de poner rumbo al Münstermark (Mercado de la Catedral) para verlo con nuestros propios ojos. Este mercadoabre de lunes a sábado (de 7:30 a 13:30) está lleno de expositores locales. Desde flores, hasta verdura fresca, pasando por arteressaníay, por supuesto, gastronomía. Tener un puesto en este céntrico mercado tiene un precio ‘muy razonable’, ya que únicamente pagan 50 céntimos por cada metro cuadrado de espacio
En el caso de los puestos de salchichas, el precio asciende a 3,50 euros, ya que venden más que el resto de comerciantes. Allí podrás probar la salchicha ‘Lange Rote’, el símbolo más delicioso de Friburgo y de venta exclusiva en la ciudad. Pero, sin duda, nosotros nos decantamos por la tarta de queso del puesto de Stefans, a la que definen como ‘la Selva Negra en un bocado’, gracias a su elaboración a base de ingredientes de la región.
En el lado norte de la Plaza de la Catedral se encuentra la Casa del Grano cuyo objetivo principal fueron las celebraciones oficiales, ya que sus salas estaban pensadas para el baile y las reuniones del Reichstag, que había sido convocado por el rey. Pero, sin duda, el símbolo de esta plaza, y de la ciudad de Friburgo en general, es la catedral Freiburger Münster, cuya construcción duró más de 300 años. Su torre occidental, de 116 metros de altura, fue bautizada como ‘la torre más hermosa de la tierra’ por el historiador del arte Jacob Burckhardt.
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La Catedral ha sido denominada como ‘el milagro de Friburgo’, ya que permaneció intacta tras los bombardeos de 1944
De hecho, fue la primera en la historia del arte gótico y muchas iglesias europeas siguieron su modelo, tanto arquitectónica como artísticamente. Uno de los nombres distintivos que se ganó a pulso fue ‘el milagro de Friburgo’, ya que permaneció intacta tras los bombardeos de 1944 y ahora cuenta más de 800 años de historia de la ciudad.
Realizamos una breve parada para comer en el buffet orgánico vegetariano Adelhaus, donde las materias primas se compran principalmente a empresas de la red Regionalwert AG, un conjunto de compañías de Berlín y Brandenburgo que, bajo el lema ‘todo fresco, todo orgánico y preferentemente regional’, producen alimentos de forma ecológica y justa.
Decidimos disfrutar del postre en otro punto de la ciudad perteneciente a la red de establecimientos Slowfood de Alemania, el Café Förster Max, donde nos recibe su dueño con una bandeja de bombones hechos con sus propias manos. Además de confitería, heladería artesanal y pastelería, este local cuenta con uno de los chocolates más especiales de la región. Para su relleno utilizan ‘Felchlin’ suizo con la mejor leche procedente de la Reserva de la Biosfera de la Unesco Entlebuch, también en el país vecino.
Con las pilas cargadas decidimos dirigirnos a nuestra siguiente parada: ‘Black Forest Couture’, un atelier donde Kim Schimpfle lleva más de 20 años trabajando con éxito como diseñadora de moda reinterpretando los trajes típicos de la Selva Negra llamados ‘Tracht y Dirndl’. A través de un diseño moderno y joven, la autora transmite una imagen única de su tierra gracias a estampados de telas y modelos únicos. Conocemos su pequeña y colorida tienda, también su taller donde ya se encuentra trabajando en nuevos diseños.
LA PEQUEÑA VENECIA
Retomamos el camino de nuevo hacia el casco histórico de la ciudad, donde descubrimos los riachuelos de Friburgo – pequeños canales que surcan el centro de la ciudad- donde los más pequeños pasean sus barcos de juguete y los mayores disfrutan de un vino sentados a su alrededor. Estos arroyos alimentados con agua del río Dreisam, fluyen por incontables callejuelas del casco antiguo, y son como un imán para las manos y los pies de grandes y pequeños.
Nos cuentan que, durante el buen tiempo, uno de los planes favoritos de los jóvenes friburgueses es pasar tiempo en los riachuelos compartiendo un vino con amigos.
El vino es enfriado en los canales, que también sirven para refrescarse.
Sin dejar de lado la temática vinícola, seguimos nuestro camino hacia la ‘Casa de los Vinos Badenses’, momento en el que nos dejamos enamorar por la ‘Pequeña Venecia’ de Friburgo, callejuelas donde parece que el tiempo se ha detenido. Este lugar, llamado antiguamente Suburbio Caracol, fue testigo de los gremios artesanos, donde vivían y trabajaban a orillas del río Dreisam. ¿Sabías que Baden, con más de 15000 hectáreas de vides, es la tercera mayor región vinícola de Alemania? Ubicada en la Plaza de la Catedral, la ‘Casa de los Vinos Badenses’ es un edificio y monumento protegido que acoge ahora una famosa vinoteca en la que disfrutar de muchas de las referencias de la región. Un espacio de ocio muy especial en un lugar único.
Baden, con más de 15000 hectáreas de vides, es la tercera mayor región vinícola de Alemania
Junto a la ‘Casa de los Vinos Badenses’, terminamos nuestro día en el tradicional restaurante del hotel Oberkirch’s Weinstuben.
Parece que se ha parado el tiempo en este espacio que cuenta con más de 250 años de historia con un estilo de taberna.
También su propuesta gastronómica, ya que recoge las delicias culinarias más tradicionales de la región como el filete de trucha ahumada de enebro con crema de rábano picante, tostadas y mantequilla o el schnitzel vienés.
ÚLTIMA PARADA: BARRIO ECOLÓGICO VAUBAN
‘Podemos cambiar algo’. Bajo este ‘leit motiv’ nació el modélico barrio Vauban, conocido en toda Alemania por su conciencia ecológica y su carácter profamiliar. Son muchos los qu quieren vivir en un lugar así, formando parte de su propio desarrollo, por lo que este tipo de barrios están creados bajo la participación ciudadana. Lo han hecho a través de una asociación sin ánimo de lucro con el apoyo financiero de la ciudad de Friburgo y la Unión Europea. Nos lo explica Steffen Ries, Project Manager de ‘Innovation Academy’. Son pioneros de este modelo porque, aunque no son los únicos, sí fueron los primeros en llevar a cabo un barrio con estas características.
El barrio se desarrolló sobre un antiguo terreno militar a partir de la década de 1990 con el objetivo de crear un espacio urbano que minimizara su impacto ambiental y fomentara un estilo de vida más sostenible. Actualmente residen 5500 personas en él. Además de ser un barrio restringido al tráfico también cuenta con nuevas formas de compromiso ciudadano y de construcción en comunidad. Las viviendas, diseñadas individualmente, demuestran que el vivir de un modo sostenible puede ser muy atractivo. Las construcciones pasivas, las llamadas ‘construcciones con plus de energía’ y la utilización de la tecnología solar constituyen la norma de este peculiar barrio.
La BBC definió a Friburgo como ‘la ciudad más ecológica y sostenible del mundo’
Para finalizar nuestra visita a la ciudad de Friburgo, bajamos a pie por el puente de la Puerta de los Suabos, construida a mediados del siglo XIII como una puerta de la ciudad integrada en la fortaleza para proteger a los ciudadanos, hasta el casco antiguo. Nuestro último destino es la cervecería familiar Feierling, la más antigua y sostenible de la ciudad, donde nos recibe Martina Feierling-Rombach, maestra cervecera de cuarta generación y creadora del actual restaurante.
Esta cervecería es lugar de encuentro para los habitantes de Friburgo, turistas, estudiantes y amantes de la cerveza gracias a su espacio de tres plantas y su jardín al aire libre. Elaboran sus especialidades exclusivamente a partir de materias primas certificadas biológicamente. ‘Esto nos protege de sustancias que no pertenecen a nuestra cerveza’, nos explica Martina. En la cervecería ‘Feierling’ se elabora una cerveza ligera, de fermentación baja y con mucho cuerpo, con un mosto original de aproximadamente el 13 por ciento, que se sirve de forma naturalmente turbia y sin filtrar. También se elaboran cervezas especiales según la temporada.
El barrio de Vauban se conoce en toda Alemania por su conciencia ecológica y su carácter profamiliar
Le decimos adiós a Marina, y también a Friburgo, terminando nuestro camino a lo largo de la ciudad de Friburgo, donde hemos comprobado de primera mano su conciencia ecológica y su respeto al medio ambiente. Porque su claim, ‘verde, más verde, Friburgo’ no solo hace referencia a sus prados y vegetación, siendo la puerta de entrada a la Selva Negra, sino también a su responsabilidad con el entorno que nos rodea. Un lugar donde llegar y encontrar el equilibrio. Un lugar del que enamorarse.