La idea base de ‘Crisálida’ surgió como parte de mis estudios como Terapeuta Gestalt. Aprendí que todos nos ponemos una ‘máscara’ de comportamiento para que los demás no vean algo de nuestro interior que nos da vergüenza mostrar y que como fotógrafo de retrato llevo buscando toda mi vida profesional.
Texto y Foto LUIS MALIBRÁN
Muy a menudo oigo comparar al optimismo con el pensamiento infantil, o más exactamente ‘naif’, que tiene una connotación algo más peyorativa.

SHIRIN EBADI Primera mujer musulmana en recibir el Premio Nobel de la Paz – Irán
En el mundo de la psicología están muy bien diferenciadas esas dos formas de pensar. Y si no que se lo digan a uno de los más importantes psicólogos vivos americanos. Martin Seligman, autor de las teorías sobre la indefensión aprendida que tantos estudios han abierto sobre otras formas de interpretar la depresión y la motivación. Muy despistado no debe estar cuando ha sido presidente de la Asociación Americana de Psicología y ahora es el director del departamento de Psicología de la Universidad de Pensilvania y autor de varios libros y ensayos científicos y estadísticos sobre el optimismo y la felicidad.

NOAM CHOMSKY, Lingüista, filósofo, Científico Político
y activista, Profesor Emérito de Lingüística en la Universidad de Arizona – EUA.
Pues bien, éste prenda, desarrolló la teoría de la pauta explicativa, diciendo que, ante una adversidad, los pesimistas piensan que es un problema permanente (‘siempre ha sido así’), universal (‘todo está fatal’) o es algo personal (‘claro, es que esto es demasiado para mí’). En cambio, los optimistas piensan que es un problema temporal (‘vamos a probar en otro momento’), concreto (‘en este sector no funciona’) y no depende de mí (‘voy a usar otra herramienta’). Con el desarrollo de esta teoría, se han llegado a entrenar deportistas de élite o a seleccionar ejecutivos para dirigir grandes em- presas en Estados Unidos, vamos, cosas ‘naif’.
Yo siempre he tenido un cierto complejo sobre mi pensamiento positivo (‘¡que quieres ser fotógrafo de moda! tú estás loco’, ‘¿tú te crees que te van a pagar por estar haciendo viajecitos por todo el mundo y fotos de famosos inalcanzables?’) y la verdad es que no tenía razones para no darles la razón, pero a estas alturas del partido sigo siendo optimista, sigo sin tener razones que darles, pero no me puedo quejar de los resultados.
Las Crisálidas fueron uno de esos proyectos de ‘¿quieres una idea loca sobre una forma de hacer retratos fotográficos?… sujétame el cubata’. Y así voy y le planteo a la firma japonesa Olympus el proyecto de fotografiar con sus cámaras a la gente que ha cambiado nuestro paradigma en cuanto al arte, la ciencia, el deporte, la música, la política, la sociología… es decir Paul McCartney, Steven Hopkins, Rafa Nadal, Barack Obama, Noam Chomsky, el Papa… en este plan. Esos sueños que casi te da vergüenza decir en voz alta. En algún momento pensé en recortarlo un poco, pero me di cuenta de que no se podía. Una vez que piensas algo así, una idea inferior no es solo inferior, es calderilla. No motiva.

NEIL HARBISSON, Primera persona reconocida legalmente como ciborg – UK.

JEFFREY SACHS, Profesor de la Columbia University, Asesor Senior de las Naciones Unidas, Director del Instituto de la Tierra – EUA.

GRETA THUNBERG, Activista medioambiental – Suecia.

SALMAN KHAN, Profesor, Fundador de la Khan’s Academy – EUA.
No lo conté mucho por ahí. Pero los comentarios que surgían eran del tipo ‘esa gente no atiende este tipo de proyectos’ (problema universal), ‘pero ese tipo de gente no te conoce, ¿no?’ (problema personal), ‘ya verás… te van a decir que les plantees la idea y luego se lo darán a otro’ (problema permanente) y también algún que otro ánimo, aunque sin mucha fe (que yo también lo entendí… los pobres).
Me fui con toda mi vergüenza y lo expuse a Olympus. Su pregunta fue ‘¿y cuánto cuesta esto?’, ya ves, lo único que solo había mirado por encima. Me puse a ello y en una semana tenía un presupuesto que les envié por no quedar mal.
A partir de ahí aparecieron todas las dudas o las ‘certezas’ de que me había pasado de optimista, los argumentos a favor y en contra del presupuesto, de los personajes y de todos los problemas que podían surgir. Pero dentro de mí había una especie de orgullo y un pensamiento ‘será una pasada, pero no me han dicho que no’ y el germen de otras ideas-sueño que seguían rondándome la cabeza como proyectos alternativos. Por si eso.

ANNA FERRER, Presidenta de Vicente Ferrer Foundation en India – España.
A las dos semanas, casi olvidado del asunto con las urgencias del día a día, me llaman de Olympus España, sobre las 9 de la noche y me dicen: ‘Luis, nos lo han dado. Te ingresan una parte del dinero en quince días y te dan un año y medio para hacerlo’. La reacción fue algo físico, se llama emoción. Pero no solo emoción de alegría y tal, que era la que invadió a quienes me rodeaban en casa, mis amigos y gente cercana, la idea que me rondaba la cabeza era, ‘ahora lo tienes que hacer, chulito’.
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Lo sorprendente fue que algunas personas que se habían comprometido a ayudarme, me dieron razones como ‘lo siento, pero no me voy a poder mover solo con tu nombre, es un proyecto sin una finalidad concreta’ (o sin un presupuesto suficientemente alto). En plan síndrome del impostor. Empecé los primeros pasos (primeros golpes) hasta que se lo conté a Julia (sí, la Higueras) y empezamos a compartir los golpes y las soluciones: ‘iremos aprendiendo poco a poco’ (progresión temporal), ‘hay gente que no se mueve, pues nos movemos nosotros’ (concreto), ‘buscamos a quien nos ayude’ (no es un problema personal).
Conseguimos contactar con ¡todos! los personajes que teníamos en la lista, Julia se curró los más difíciles y yo las primeras fotos. Algunos nos dijeron que no, otros nos dieron largas, con algunos aún no ha sido posible y muchos otros se ilusionaron como nosotros y obtuvimos su Crisálida.
Hemos estado con Obama, hemos contactado con el Papa, con Paul McCartney, con Valentina Tereshkova, Buzz Aldrin, Steven Hopkins, Elon Musk, John Lasseter y no han podido ser, pero han podido ser muchos otros y el simple viaje nos ha llenado tanto como el destino final.

NIEVES ÁLVAREZ, Top model – España.
Cuando terminé mis estudios como terapeuta Gestalt en 2017, mi proyecto final fue analizar cómo el retrato fotográfico podía traspasar esa barrera de vergüenza y prejuicios que impiden fotografiar la parte más auténtica que ocultamos con una máscara en cuanto nos ponen una cámara delante.
Mi obsesión de toda mi trayectoria como fotógrafo de moda y personajes. Con las Crisálidas lo consigo. Fotografiando a la persona mirándose a sí misma y entrando en una especie de trance por medio de la música y la palabra, o su ausencia, por decirlo de forma sencilla.
Prácticamente nadie se reconoce en su Crisálida, ni siquiera yo mismo. Necesité de mi gente de alrededor para que me confirmasen que sí, que ese era yo. Ha habido retratados que me han llamado semanas después de entregarle la foto y me han dicho: ‘tío, ahora he entendido lo que hay en ese retrato ¡qué fuerte!, no me había visto nunca así, pero entiendo muchas cosas’. A nadie le pregunto qué entiende ni qué vio mientras le hacía la foto, eso no me importa. La idea es mostrar algo que ni siquiera nosotros mismos sabemos que mostramos a los demás.

FERRÁN ADRIÁ, Chef internacional y artista – España
Lo he hecho con personas excepcionales, que han cambiado nuestra forma de entender las disciplinas en las que son maestros, pero me di cuenta de que mucha gente no sabe quiénes son Muhammad Yunus, Peter Diamandis, María Blasco o el propio Noam Chomsky y por tanto no les parece tan importante saber cómo es su expresión más auténtica.
Entonces la serie empezó a contener a personajes ‘indudablemente’ conocidos, incluso a nivel muy popular y con ellos nos podemos dar cuenta de cómo esta técnica descubre a alguien que conocemos de forma casi ‘familiar’, por los medios de comunicación. Pero que al ver su Crisálida nos sorprendemos de cómo pueden parecer tan distintos… y la serie sigue creciendo.
Olympus fue vendido a otra macro empresa durante la pandemia y nos regaló la autoría total del proyecto, pero perdimos la posibilidad de continuarlo al mismo nivel y de exponerlo a nivel mundial bajo su auspicio, pero solo de momento.
Actualmente, seguimos contactando con personas para fotografiar su Crisálida y para mí se ha convertido en una forma especial de hacer retratos. Algunas publicaciones me piden una Crisálida de un personaje entrevistado. Personas ‘normales’ (como ellos me dicen) me piden su Crisálida como autoanálisis o para tener una imagen diferente de sí mismos. Se ha convertido en un experimento vivo que utilizo incluso como técnica proyectiva en terapia.

MUHAMMAD YUNUS, Economista. Premio Nóbel por su concepto de los microcréditos – Bangladesh.
Con la misma intensidad que me parte el alma oír que el optimismo es ‘naif’, me motiva la idea de que ‘un sueño no puede ser facilón, debe ser imposible’. El proyecto de Crisálida es un sueño imposible que hemos bajado a tierra. Tiene forma y efectos físicos.
Me ha convertido en ‘otro’ fotógrafo, ha aportado otra forma de hacer retrato y de ver a los demás y sobre todo me ha demostrado que el optimismo no es una forma de soñar, sino el combustible que nos permite ponernos a fabricar la materia física de nuestros sueños.
LUIS MALIBRÁN, autor de ‘Crisálida’, es un fotógrafo premiado internacionalmente, basado en Madrid, España. Explora asuntos de la existencia a través de sus luces magistrales, investigando las expresiones del ser humano en sus retratos (‘El Mundo’). Fundó su estudio en Madrid en los 80’s, trabajando como fotógrafo publicitario, de moda y editorial para las principales revistas españolas, fotografiando a los más importantes personajes de la cultura, la política y las artes, así como grandes campañas de publicidad y moda. Imparte cursos y talleres de estética y técnica fotográfica en escuelas y universidades de España y Europa. En 2020, fue nominado a los premios Leica Oskar Barnack de fotografía. Ha sido embajador de Olympus y Hasselblad.