Tengo miedo.
Tengo mucho miedo a que me haga daño.
Tengo miedo a que vuelva a ocurrir.
Tengo miedo a que ocurra algo peor.
Tengo miedo a ver cosas donde no las hay.
Tengo miedo a no ser capaz de dejarme llevar y no disfrutarlo por tener miedo…
Sobre todo, tengo miedo a no dejar de tener miedo.
Porque el miedo me ahoga, me agota, me deja sin aliento y me inmoviliza.
Hubo un tiempo en el que no vi el miedo, pese a estar atrapada por él,
porque el miedo es silencioso, es como el agua fría y poco a poco te inunda,
se cuela por cada rendija.
Si tienes un poco de miedo puedes salir huyendo, pero cuando tienes tanto miedo, ya no puedes hacer nada, hasta que baje el nivel del agua y despacio coger aire y fuerzas y rabia y salir de ese miedo que solo servía para alimentar al miedo.
Sara Sapetti
Fotos © Sara Sapetti
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