Este es un viaje de Anoche Tuve Un Sueño al pasado. Un recorrido de casi mil kilómetros atravesando La Vía Diagonalis (Vía Militaris), la calzada más importante del Imperio Romano, que unía Oriente y Occidente.
De Singidunum (la actual Belgrado) hasta llegar a Bizancio (Estambul).
Por JULIA HIGUERAS Fotografía UNSPLASH.COM
La Vía Diagonalis, también conocida como Vía Miltaris, se convirtió en la época romana en una calzada estratégica que atravesaba la península balcánica.
Conectaba la ciudad de Singidunum (la actual Belgrado), a orillas del río Danubio con Bizancio (Estambul), ciudad que, más tarde, se convertiría en la capital del Imperio romano de Oriente.
La carretera de esta vía romana tiene una longitud de 924 km y pasa por grandes e importantes ciudades romanas como Naissus, Serdica, Philippopolis y Adrianópolis.
Fue, además, la conexión fundamental, el eje de las comunicaciones entre las partes occidental y oriental del Imperio durante la conquista de los otomanos de la península balcánica.
También fue la ruta oficial para los ejércitos que se desplazaban por las provincias romanas.
Desde estas páginas te proponemos viajar al pasado y descubrir la Vía Diagonalis a través de un itinerario atractivo y completo por los tres países de la ruta: Serbia, Bulgaria y Turquía.
En este viaje de la memoria vas a descubrir monasterios, iglesias y fortalezas medievales que son patrimonio único en el mundo y podrás explorar con nosotros ciudades pintorescas y disfrutar de paisajes inolvidables en su contexto histórico.
LA CIUDAD BLANCA
La primera parada de nuestro viaje a sueños pasados, es Belgrado.
la bella, bulliciosa y vibrante capital de Serbia, situada en las orillas del Danubio y su afluente el Sava.
un enclave fotogénico con más de 2000 años de historia convulsa. Desde su fortaleza, situada en la colina, se puede contemplar una de las vistas más bellas.
Puedes pasarte por el Mausoleo de Tito, el famoso líder de la antigua Yugoslavia y darle un repaso a la historia comunista del país.
El palacio de la princesa Ljubica o la iglesia de San Marcos, pero no debes dejar de ir a la catedral del Arcángel San Miguel de estilo neoclásico serbio.
RILA
Siguiendo nuestro trayecto por la Vía Diagonal romana, viajamos hasta Rila (Bulgaria), donde visitamos su monasterio, uno de los más grandes de Europa.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por su importancia en la cultura cristiano-ortodoxa.
Fue construido en el siglo X y su fundador, un conocido ermitaño, Ivan Rilski, canonizado por la iglesia ortodoxa, tiene una historia peculiar para descubrir.
El museo del monasterio es interesante, y nos enseña los gustos y usos de los serbios de la época. Una parte del museo está habilitada como hotel.
SARDICA
Continuamos nuestro camino por una angosta y difícil carretera que nos conduce a descubrir los secretos de la antigua Sardica (Sofía), la Roma del emperador Constantino el Grande.
Una ciudad histórica, ubicada en el valle de Sofía, cargada de iglesias soberbias, edificios monumentales y una gran historia. Es una visita obligatoria.
Destaca la iglesia de San Jorge (Sveti Georgi) considerada como el edificio más antiguo de Sofía.
Popularmente se la conoce como la rotonda por su forma redonda.
Fue construida por los romanos en el siglo IV, cuando la ciudad era conocida como Sardica y originalmente fue concebida como templo precristiano.
La catedral de Alexander Nevsky es, sin dudarlo, la iglesia ortodoxa más importante de Bulgaria.
Esta catedral fue levantada en agradecimiento a todos los hombres búlgaros y rusos que dieron su vida para liberar Bulgaria del Imperio otomano.
La catedral de Sveta Nedelya, la iglesia rusa de San Nicolás, la iglesia de Boyana y muchas más…
Una ciudad histórica, ubicada en el valle de Sofía, fue la Roma del emperador Constantino el Grande.
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PHILIPPOPOLIS
A 145 kilómetros de Sofía está Plovdiv, la antigua Philippopolis romana, una de las ciudades más bonitas de Bulgaria y la segunda más grande después de la capital y es también la ciudad habitada más antigua de Europa.
Su origen se remonta a 4000 años a.C. y en ella han dejado huella macedonios, tracios, persas, griegos, romanos, godos, hunos, bizantinos, otomanos…
Y tiene más de 6000 años de historia.
Pasear por sus calles es como pasear de la mano de Julio César, Augusto, Escipión el Africano, Tiberio Graco o Pompeyo… Fue ciudad europea de la cultura en 2019.
La llamada Plovdiv es conocida también como la ciudad de las siete colinas, tres de las cuales (Nebet Tepe, Taksim Tepe, Dzhambaz Tepe) forman parte de la reserva arquitectónica e histórica del Plovdiv antiguo y es patrimonio de la humanidad desde 2004 y sus alrededores son conocidos por sus viñedos y su aceite de rosa.
Su ciudad vieja es lo primero que visitamos, donde encontramos su pasado prehistórico, tracio, macedonio y renacentista búlgaro.
Después, visitamos el teatro romano, construido en el siglo I aprovechando el valle entre Taskim Tepe y Dzhambaz Tepe, y con capacidad para 6000 espectadores.
Se utilizó hasta el siglo IV para representaciones teatrales y también para espectáculos de gladiadores o como sede de la Asamblea General de la provincia romana de Tracia.
Bajando por la calle Alejandro I, están los restos romanos más importantes detrás del teatro:
El antiguo estadio de la ciudad, el odeón y los del foro. Los de la basílica mayor y la basílica menor.
Todo en ella es historia de Europa.
Con 6000 años de historia, es la ciudad habitada más antigua de Europa
DE TRACIA A BIZANCIO Y FIN DE TRAYECTO
La ruta desde Plovdiv hasta la antigua Constantinopla, transcurre por montañas de cuentos y mitos de la antigua Tracia, donde sus habitantes -los tracios- disfrutaban de su extenso territorio hasta que el emperador romano Claudio la anexionó al Imperio romano en el año 46.
Y mientras nos perdemos en la historia, en la batalla de Adrianópolis -la más famosa- los visigodos destruyeron al ejército del Imperio romano de Oriente, mataron al emperador Valente y se extendieron por los Balcanes saqueando todo a su paso.
Llegamos a Estambul, una de las ciudades más grandes de Europa.
El Estrecho del Bósforo se divide en dos partes: asiática y europea.
Hasta 330 se la denominó Bizancio y posteriormente, hasta 1453, se la llamó Constantinopla.
Bizancio se fundó en la orilla europea en el año 667 a.C. por los colonos griegos de Megara, a lo largo de un golfo profundo y resguardado: El Cuerno de Oro.
Se cree que la ciudad de Bizancio fue fundada en el año 667 a.C. por unos colonos de Megara (población al noroeste de Atenas).
Tras una alianza con los romanos, la ciudad fue incorporada al imperio en el 79 d.C. A finales del s. III.
El emperador Diocleciano (284-305) dividió el Imperio romano en una parte oriental y otra occidental, lo que desencadenó una guerra civil en la que Constantino I salió victorioso.
En el año 330, Constantino trasladó la capital a Bizancio y la llamó ‘Nueva Roma’, aunque pronto sería conocida como Constantinopla.
Constantino murió en el año 337, pero la ciudad siguió creciendo bajo el reinado de emperadores como Teodosio I el Grande (379-395), Teodosio II (408-450) y Justiniano (527-565).
Los imperios de Oriente y Occidente habían estado separados desde la muerte de Teodosio I.
Aunque el último vínculo con Roma no se rompió hasta el año 620, cuando Heraclio I (610-641) introdujo el griego en detrimento del latín (hasta entonces lengua oficial), que marcó el inicio del Imperio bizantino.
El hipódromo romano construido en el siglo 200 d.C, podía acoger a 100.000 espectadores, la columna de Constantino, la columna Serpentina.
El palacio Beylerbeyi y la colina de Camlica, la mezquita azul, Santa Sofía, el Gran Bazar, el obelisco egipcio o visitar los baños turcos son solo algunos de los lugares que no puedes dejar de ver.
La antigua calzada romana ‘Vía Diagonalis’ ha sido y sigue siendo un corredor cultural que conecta Europa con Asia.
Te invitamos a descubrir este puente eterno de entendimiento y comunicación entre diferentes culturas en combinación con paisajes sorprendentes.
Bizancio, Constantinopla, Estambul todos los nombres de una de las ciudades más grandes de Europa.
[…] La vía Diagonalis Roamana […]
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