
Una gota de universo con una energía única, donde se sueña despierto y se despierta transformado. Paz y armonía en un espacio que no deja a nadie indiferente a través del yoga y la meditación.
María González.
No entendí el apellido de MasQi, The Energy House, (la casa de la energía) hasta que logré entrar por su gran puerta. El primer paso que me llevó a abrazar este paraíso de bienestar y calma, me mostró también un camino repleto de serenidad y alegría por el que transitaba la poesía de una existencia rebosante y novedosa que lo envolvía todo desde que llegabas hasta que te ibas. Y los momentos compartidos que te regalaba cada uno de sus espacios eran tan diferentes entre sí como lo es cada peldaño de la vida. Allí solo había tiempo para recorrer el interior y trascender.

Sonia Ferre, creadora de MasQi haciendo yoga en la piscina
Se puede hacer el viaje solo o en compañía, elige bien y ¡a VOLAR! La energía de esta casa, situada en medio del parque natural de la Sierra de Mariola, espacio protegido en el interior de la provincia de Alicante, te atrapa y te bendice.
Y esta energía casi mágica cumple 10 años transformando la vida de cientos de personas que, como yo, buscaban un lugar donde encontrar la paz, y acabaron aprendiendo la gran lección: la paz y la armonía son un proceso de entendimiento que comienza dentro de tu paraíso interior ignorado, y que se extiende a todo tu universo exterior cuando comprendes que debes poner en práctica todo lo que has aprendido mientras te pellizcabas el corazón.
Dice mi admirado Jorge Bucay que la alegría no depende de nosotros, pero la felicidad sí.

Clase de yoga en el Domo
Porque esta sensación de plenitud solo es capaz de proporcionártela la paz de tu espíritu, una calma y sosiego interior que son el regalo de todos aquellos que se han puesto manos a la obra para mejorar y aprender. La paz es propósito y es compromiso, pero necesita de un lugar como MasQi para hacerse hueco y brillar.
Sonia Ferre, se escuchó y entendió el mensaje convirtiendo su propia casa, una Masía del siglo XIX, en la casa de su alma. MasQi ha cumplido diez años convirtiéndose en un lugar de transformación, un espacio en el que conviven naturaleza, poderosas terapias energéticas, tratamientos ayurvédicos y un restaurante pionero en alimentación sana, energética y gourmet.
El éxito del método se encuentra en la combinación perfecta de todos los ingredientes que en una decena de programas consiguen que las personas encuentren el camino hacia una vida más plena, consciente y en calma, para lograr transformar sus vidas para siempre, a mejor.
MasQi en su camino energético ha ido recibiendo clientes de los cinco continentes, de 27 países. En sus diez habitaciones se han alojado viajeros de Méjico, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Grecia, India, Japón, Emiratos Árabes o Dubai, entre otros.
Es importante destacar que cada semana encontramos un 30% de repetidores, algo que indica que MasQi se ha convertido, en muchos casos, en ese lugar al que hay que volver para sanar y cuidar todo aquello que verdaderamente importa: cuerpo, mente y espíritu.
El domo es la perla de MasQi, una cúpula, a orillas de la piscina y la Casa de los Masajes, rodeada de pinos, enebros, romeros, lavandas y encinas. En este espacio que te eleva hasta abrazar el universo entero, tienen lugar las clases de yoga por la mañana, y por la tarde, las de meditación.
En ambos casos, se trabajan diferentes modalidades e intensidades con el fin de adaptarse a todos los públicos, porque esa sigue siendo una máxima: no hay que tener experiencia de ningún tipo para venir a MasQi solo hay que querer mejorar.
MasQi ha sido galardonada con el prestigioso premio internacional Condé Nast Traveller 2020, al ‘Best Holistic Hideaway’ del mundo dentro de su ‘Spa Guide 2020’ y nada de este viaje habría sido posible sin la energía de Sonia Ferre, que con su profesional talento te convence de que lo mejor siempre está por venir.
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