Realizar el mismo proceso que se hace en casa:
comprar fruta y verdura fresca , y hacer un puré, es lo que ofrecen los productos de Smileat.
La comodidad de ofrecer una gama de alimentos de calidad, nutricionalmente perfectos y sin tener que cocinar.
En la realidad de Alberto Jiménez se juntaron dos situaciones: convivir con varias casos de enfermedades en su familia, y el nacimiento de su primer sobrino.
Alberto puso su mente al servicio de investigar y pensar qué podía hacer él, para minimizar el riesgo de estas enfermedades.
`Me di cuenta que el factor que podemos cambiar inmediatamente es la alimentación’, -explica Alberto-.
En ese momento él trabajaba en Dublín para Microsoft, y en uno de sus viajes a España, vio que a su sobrino le estaban dando un potito que contenía almidones, sal yodada, zumos de concentrados…
Le pareció incomprensible que un producto, que a priori tenía que repicar una comida casera, tuviera tanta opacidad de ingredientes.
En ese instante surgió en su cabeza el alumbramiento de una idea:
Como resultado, SMILEAT alimentación 100% ecológica y sobre todo saludable, es decir; libre de sal, azúcar, maltrodextrina, harinas…
Así nació Smileat.
Una marca capaz de ofrecer a las familias la tranquilidad de saber que todos sus productos están elaborados con la mejor materia prima del mercado:
fresca, de temporada y ecológica. Asegurando que no tiene pesticida y que la carne no se ha tratado con antibiótico.
Además de proporcionar la comodidad de ofrecer una gama de alimentos de calidad, nutricionalmente perfectos y sin tener que cocinar.
‘Nosotros nos encargamos de poner las cantidades necesarias para que el bebé crezca fuerte y sano, al hacerlo en casa, hay que estar pesando los productos y equilibrando las cantidades de proteínas, hidratos de carbono, etc.’
Expone Alberto Jiménez.
Smileat, sobretodo escucha las necesidades de numerosas familias.
Muchos de sus productos contemplan la complicada situación que afecta a muchos niños, de alergias nutricionales, ofreciendo sencillas soluciones, al estar elaborados libres de gluten, de lactosa y proteína de vaca, y sin huevo.
Esta marca de alimentación infantil ecológica y saludable, está formada por dos socios fundadores:
Alberto Jiménez, licenciado en Administración y Dirección de Empresas, y creador de varias startups tecnológicas y Javier Quintana, ingeniero informático.
Ambos son compañeros de colegio, que durante la universidad y los primeros años de vida profesional, tuvieron caminos en países diferentes, y el destino ha vuelto a unirles, compartiendo la ilusión común de revolucionar la alimentación infantil.
Cinco años después de su nacimiento, el impacto que Smileat está teniendo en la sociedad, crece como la calidad de su productos.
‘Hemos conseguido que toda la categoría de alimentación infantil se vea obligada a reinventarse, a utilizar el ‘Clean Label’.
Después de eso, hemos contribuido a que se produzca un cambio de mentalidad en el sector.
Quien no haya realizado innovación en los años pasados, está perdiendo una elevadísima cuota de mercado y nos encanta, ser los abanderados de este cambio, en la categoría de infantil’- explica Alberto Jiménez-.
Sin embargo, cinco años traducidos en impacto productos y empleo generado.
Actualmente Smileat es la segunda marca en cuota de mercado en alimentación ecológica y la marca que más crece de la categoría.
Además, haber apostado por la calidad del producto como prioridad, y un diseño de marketing y comunicación cercano, han sido las claves para recibir la confianza de sus clientes.
2020 será un año de innovación para ampliar productos de su gama actual, y crear nuevas categorías. •