Un nuevo concepto cuyo objetivo son las personas y sus acciones. Así es #Lapartequenostoca, el proyecto de MAPFRE centrado en los miles de gestos individuales que ayudan a cumplir el objetivo de conservar el planeta y el entorno que nos rodea. ¿Es posible construir un presente y un futuro con responsabilidad?
Son muchas las compañías que desde hace años han puesto el foco en los retos globales a los que nos enfrentamos, con el objetivo de dejar una huella positiva en la sociedad y construir un futuro mejor.
En MAPFRE, llevan 86 años trabajando con un fuerte compromiso con las personas y el planeta y contribuyendo al desarrollo del tejido empresarial de los países en los que la compañía está presente. De ahí surge #Lapartequenostoca, un concepto por y para las personas y sus acciones, la parte que nos toca a cada uno, miles de gestos que suman a un objetivo común. En MAPFRE quieren asumir su parte en el desarrollo sostenible, con la idea de que todas y cada una de las personas que forman parte de la aseguradora -empleados, clientes, accionistas y sociedad en general- se unan bajo un mismo lema para crear juntos un presente y un futuro mejor para todos.
MAPFRE es una compañía que cree en la diversidad, en la igualdad de oportunidades y en el talento y desarrollo de sus profesionales. Protege el medio ambiente poniendo el foco en el cambio climático, en la economía circular y en la gestión eficiente de las propias instalaciones. Además, tiene un fuerte compromiso con el cumplimiento de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
No son palabras vacías. MAPFRE trabaja sin descanso para cumplir con los compromisos públicos que asumió en 2019: ser una empresa neutra en emisiones en España y Portugal en 2021 y en todo el Grupo en 2030, no invertir en empresas en las que el 30% o más de sus ingresos provengan de energía producida a través del carbón y no asegurar la construcción de nuevas plantas de generación eléctrica que funcionen con carbón ni la explotación de nuevas minas de carbón. Por otra parte, MAPFRE se ha comprometido a alcanzar el 3% de personas con discapacidad en su plantilla global y el 45% de mujeres en puestos de responsabilidad. Además, desde que firmaron los Principios de Inversión Socialmente Responsable de Naciones Unidas en 2017, han lanzado una gama de productos de inversión responsable que ponen el foco en criterios como la inclusión, la salud, el buen gobierno o el impacto social, entre otros.
Estos y otros compromisos y acciones se encuentran reflejados en su Plan de Sostenibilidad 2019–2021, cuyo principal objetivo es posicionar a la compañía como referente en transparencia, sostenibilidad y confianza.
Esto quiere decir que MAPFRE no se preocupa únicamente por la rentabilidad financiera, sino también por el dividendo social. Todos los grupos de interés demandan cada vez más a las empresas este compromiso. Las nuevas generaciones, que son el futuro del planeta, lo han dicho alto y claro y piden a las compañías que actúen para que mañana no sea demasiado tarde y MAPFRE ha sabido escuchar este mensaje atentamente.