Durante los años en que estudiaba arquitectura, vivía en Milán y cada fin de semana, especialmente en los primeros años, regresaba a Brescia, mi ciudad natal, para estar con mis padres y salir con mis amigos.
Solía volver en coche, a primeras horas de la tarde, justo después de salir del gimnasio, para evitar las típicas colas de los viajeros habituales y poder disfrutar aún de parte de la tarde, dando una vuelta por el centro antes de la sagrada primera pizza del fin de semana.
El viaje de Milán a Brescia, de casa a casa, duraba aproximadamente una hora y media, si todo transcurría según lo previsto.
En aquella época, como no se utilizaban navegadores, casi sin darme cuenta, siempre solía elegir el mismo camino.
Viviendo en el centro de la ciudad y teniendo que volver al centro de otra, más de la mitad del recorrido lo hacía por calles urbanas, llenas de tiendas, motos, semáforos y transeúntes.
Las primeras semanas, toda mi atención se centraba en la carretera y en todo lo que ocurría a mi alrededor.
No quería perderme ni dejar de observar nada de lo que sucedía en el trayecto.
Pasados unos meses, mi único objetivo acabó siendo llegar a destino y, la mayoría de las veces, todavía recuerdo la sensación de llegar sin tener recuerdo alguno de haber conducido, ni de haber pasado por ninguna calle ni autopista.
Durante el viaje, mi atención estaba tan atraída y entretenida planificando mi fin de semana, que el presente de las dos horas en coche se desdibujaba completamente.
La simulación de un futuro disfrute deseado sustituía una realidad que, a priori, no me parecía lo suficientemente valiosa e interesante.
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SELF CONTROL
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Este fenómeno es conocido como “pilotaje automático”. En términos psicológicos, se relaciona con el concepto de “atención automática”.
Sucede básicamente cuando una persona normaliza tanto una actividad conocida que su cerebro puede funcionar en un modo que disminuye su atención consciente.
Toda moneda tiene dos caras, y esta capacidad que tenemos de automatizar los procesos mientras nos entretenemos en otras labores mentales conlleva el gran peligro de borrar todo el devenir y ser conscientes solo de sus extremos.
Cuando hablamos de volvernos más conscientes en Sustainable Thinking, nos referimos precisamente a la capacidad de saber cómo abstraernos y simular futuros deseados, pero también a la importancia de dejar de identificarnos con nuestras abstracciones para recordar que podemos experimentar la vida solo en el instante presente.
Como nos recordaba Claudio Baglioni, el famoso cantautor italiano, con el título de su canción “La vita è adesso”, la vida es ahora. Metafóricamente hablando, la vida es todo lo que sucede desde que entramos en el coche hasta que salimos de él. Si no queremos darnos cuenta de esto, cuando hayamos llegado a destino y sea probablemente demasiado tarde, pienso que sería mejor, de vez en cuando, dejar de conducir obsesionados por llegar, mirar bien a nuestro alrededor, poner el intermitente, aparcar y darnos cuenta de que la vida no se deja esperar porque es lo que está sucediendo, independientemente de nuestras expectativas.
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“No hagas esto porque me haces enfadar”, me repetía mi madre como un mantra cada vez que entraba en mi habitación y encontraba un calcetín en el suelo o cualquier otra cosa fuera de lugar, la cual, según ella, debía siempre estar bien resguardado.
No muy diferente en su esencia parece haber sido Laura Branigan, quien, al comienzo del atardecer, confesaba en las letras de la canción “Self Control” perder completamente el control de sí misma, como si fuera una vampira. Parece ser que el atardecer la afectaba tanto que deseaba que el sol nunca volviera.
El futuro ya está aquí.
Constituye una responsabilidad ineludible y apremiante atajar el progresivo deterioro de las condiciones ecológicas, de la habitabilidad de la Tierra.
‘¡Implicaos!’
Fue el grito –mensaje final de Stephan Hessel. ‘Tendréis que cambiar de rumbo y nave’, apostilló José Luis Sampedro.
Pues bien, ha llegado el momento en que, por fin, los jóvenes están levantando la voz y se están implicando.
Podemos sentirnos esperanzados porque el cambio de ‘rumbo y nave’ está empezando.
Ante este momento de inflexión histórica que estamos viviendo, me viene a la memoria mi encuentro con Indira Gandhi a principios de los años 80 con motivo de la presentación del programa de ‘Investigación y necesidades humanas’ que la UNESCO iba a iniciar en Madrás.
Me pidió que la acompañara mientras pasaba entre hombres, mujeres, niños y niñas sentados en el suelo que le presentaban sus peticiones en pequeños manuscritos.
Al terminar este contacto con su gente –dicen que los leía con detenimiento y procuraba atender las peticiones que le formulaban- mantuve una larga entrevista con ella.
Al final, me dijo: ‘Me parece muy interesante la reunión que van a tener y los programas que están desarrollando.
Creo que, efectivamente, es el conocimiento el que puede resolver la mayor parte de los problemas.
Pero, por favor, envíeme una solución después de la reunión en Madrás porque -exclamó sonriendo- de diagnósticos, por certeros que sean, voy ya muy sobrada’.
Nunca deberíamos olvidar lo que me dijo Indira Gandhi aquel día.
Porque lo que se necesitan, ciertamente, son soluciones y pasos hacia el diseño del nuevo mundo que anhelamos.
Es por eso que el clamor de los jóvenes que estamos empezando a oír es tan importante.
Basta ya de palabras, es tiempo de acción. Es tiempo de soluciones. No más ‘diagnósticos’.
Es tiempo de ejecutar sin dilación la Agenda 2030 y los 17 ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) adoptados por las Naciones Unidas en noviembre de 2015 y los Acuerdos de París, el mismo otoño, para luchar contra el cambio climático y los procesos irreversibles que comporta.
Es el momento de dejar de ser espectadores y pasar decididamente a ser actores de nuestra vida y de oír a los científicos y fiarnos de ellos para adaptar nuestro comportamiento cotidiano, nuestro estilo de vida con los medios de transporte adecuados, con fuentes renovables de energía y, sobre todo, con un nuevo concepto de seguridad que reduzca al mínimo los inmensos gastos militares y de armamento, pudiendo hacer las inversiones necesarias para el cuidado de la Tierra y para las grandes prioridades, propias de un desarrollo global sostenible y humano: alimentación, agua, salud, medio
ambiente, educación y paz.
El otro mundo posible que anhelamos y merecemos es hoy, todavía, posible.
La movilización ciudadana debe llenarnos de esperanza. •
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FEDERICO MAYOR ZARAGOZA, presidente de la Fundación Cultura de Paz, exdirector general de la UNESCO.
Hace años, cuando comenzaban a surgir en Europa los primeros trenes de alta velocidad, recuerdo haber leído un artículo que narraba, a modo de anécdota, la desafortunada inauguración de uno de ellos.
Finalmente, el gran día había llegado. Tras años de trabajo, investigación y una inversión millonaria, la compañía había organizado un evento majestuoso.
Políticos, líderes de opinión y periodistas iban a disfrutar de la comodidad y rapidez de este nuevo medio de transporte, después de disfrutar de una presentación detallada de sus ventajas técnicas, energéticas, comerciales y medioambientales. (más…)
En octubre de 1997, el director de cine y guionista de origen rumano, Radu Mihaileanu, comenzó el rodaje de su obra maestra, la película “Train de vie”.
La trama mezcla elementos de comedia y drama y cuenta la historia de un pueblo judío que, durante la Segunda Guerra Mundial, convence a los nazis de que son un
equipo olímpico y necesitan un tren especial para llegar a su destino.
En nuestro afán por sobrevivir de la mejor manera posible, a menudo nos encontramos persiguiendo deseos y anhelos que creemos nos llevarán a la plenitud.
Por Luca Lancini.
Pero, ¿acaso no estamos confundiendo constantemente las necesidades con la forma de satisfacerlas?
Es crucial comprender que, aunque las necesidades humanas pueden considerarse universales, está ampliamente demostrado que la forma de satisfacerlas es puramente cultural.
Entre los grandes referentes en el estudio de las necesidades humanas se encuentran Abraham Maslow, famoso por su pirámide de las necesidades, y Manfred Max Neef, conocido por su teoría de las necesidades universales y los satisfactores. (más…)
Desde 1992, año de la primera Cumbre de la Tierra, hasta nuestros días se ha solido interpretar la sostenibilidad como una meta necesaria para que podamos seguir viviendo como vivimos, pero impactando menos en el ambiente por medio del progreso tecnológico.
Hace pocos años, el biólogo y escritor Daniel Wahl, consciente de la limitación de esta perspectiva, propuso el concepto de culturas regenerativas, planteando un cambio de enfoque para que nuestro modelo socioeconómico no simplemente deje de dañar, sino que corrija, proteja y mejore la calidad ambiental y social.
Con independencia del enfoque sugerido, si después de tantos años los problemas ambientales, económicos y sociales están cada día más presentes en nuestra vida, queda evidente que todos los esfuerzos no han conseguido los resultados esperados y que la insostenibilidad de nuestra forma de vivir refleja la insostenibilidad de nuestra relación con la realidad.
El impacto ambiental del hedonismo
Aunque suene reduccionista, si empezáramos a preguntarnos cuál es el propósito básico que sustenta todo objetivo, llegaríamos a la conclusión que es alejarnos del dolor y acercarnos al placer; dicho de otra forma, cambiar un estado actual que nos genera una cierta incomodad en una situación distinta, que suponemos nos hará sentir mejor.
Muchos podríamos compartir la opinión de que el meta objetivo de todo ser vivo es sobrevivir de la mejor manera y de que el ser humano, probablemente más que otras especies, ha transformado el hedonismo, en una de sus principales brújulas existenciales.
En efecto, la casi totalidad de nuestros comportamientos se basa en la creencia, compartida por la mayoría, de que para lograr sentir lo que deseo necesito modificar algo de mi entorno; que esto signifique cambiar de corte de pelo, comprar un par de zapatos, disfrutar de lo que estamos ahorrando en las rebajas o, irnos de vacaciones, poco importa.
Aunque estas acciones parezcan distintas, esencialmente se basan en la misma estrategia: cambiar o lograr conseguir algo exterior si quiero sentir algo dentro.
Sin darnos cuentas nos hemos transformado en víctimas de una estrategia que además de ser poco eficiente, crea encima un impacto, a menudo negativo, en todo lo que nos rodea.
Sustainable Thinking
Desde los años 50, la psicología cognitivo-conductual ha demostrado que lo que sentimos en realidad no depende de una forma unívoca de lo que estamos percibiendo sino de la interpretación que le estamos dando; por esta razón, una misma situación, no genera la misma reacción en todas las personas.
Entre el estímulo que percibo y la respuesta que me genera, estoy yo que interpreto, evalúo y le doy un significado a todo lo que percibo, y así poder reaccionar de una forma coherente con mi modelo del mundo.
¿Si la sostenibilidad es la máxima expresión del sentido común, no sería mucho más inteligente invertir nuestros esfuerzos para aprender a interpretar, evaluar y significar la realidad de una forma distinta y liberarnos de tener que cambiar, todo el tiempo, lo que nos rodea?
¿Si mucho de lo que sentimos en realidad depende de nosotros mismos y no de lo que sucede, no sería más eficiente trabajar en nosotros mismos?.
Con todo esto no estoy proponiendo aceptar estoicamente lo que sucede, sino aprender a ser más conscientes de cuándo el esfuerzo merece la pena, de que los deseos y las necesidades no son lo mismo y de que el camino más eficiente hacia nuestro bienestar no es cambiar el exterior, sino implementar mejores estrategias mentales y aprender a ser un Sustainable Thinker.
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VIAJANDO CON HUELLA POSITIVA
Siempre decimos que las crónicas de esta comunidad de pensamiento sostenible no son unas crónicas como otras cualquiera, y no lo son por muchas razones, pero la de hoy es poderosa, porque ésta es nuestra última crónica y porque ha sido un largo viaje que ha durado casi un año. Un año en el que hemos viajado juntos analizando la industria textil, navegado por los anillos de la economía circular y nos hemos sumergido en las aguas movedizas del cambio climático.
Hemos puesto a prueba nuestros estómagos, nuestros cerebros y nuestros corazones poniendo sobre la mesa temas como el desperdicio de alimentos, los productos de proximidad y el cultivo ecológico del huerto a nuestros frigoríficos. Porque alimentar un mundo sostenible es fundamental si queremos conseguir Hambre 0. Pero también hemos debatido sobre arquitectura, arte y educación, temas todos ellos de gran relevancia en la lucha contra el cambio climático porque expresar nuestros temores o dar voz a nuestro espíritu crítico a través de la creatividad es esencial para educar la bondad que todos llevamos dentro, porque nadie mejor que nosotros para saber qué hacemos y qué no hacemos bien.
Y nuestra última parada no podía ser otra que la estación del “viaje con huella positiva”. Pero,
¿Es esto posible? ¿Es solo un sueño o una oportunidad?
Para descubrirlo hemos invitado a este encuentro a: Almudena López-Amor, directora de comunicación de Air France/ KLM para España y Portugal; Sergio Escudero, director de la agencia Somos experiences y vicepresidente de R+D+ I en IDEMICE (Asociación de Agencias de incentivo); Gonzalo de la Mata, fundador de SLEEP`N, el primer hotel sostenible con sello BCorp de Madrid; Enrique Domínguez Uceta, arquitecto, escritor, viajero, Premio Nacional de Periodismo; Marta Rodríguez Solanes, Communications, CustomerActivation&Marketing Region South Europe in H&M; Nuria Ramírez, Directora de Sostenibilidad H&M y Julia Higueras, directora de la revista Anoche Tuve Un Sueño, que fue la encargada de moderar la mesa con la inestimable ayuda de Bárbara Gómez, directora de Relaciones Institucionales de la revista.
Almudena López-Amor, abre el debate. Ella es la directora de Comunicación de una línea aérea, uno de los medios de transporte más contaminantes.
”El primer objetivo de la aviación es reducir las emisiones de carbono. Nosotros, el transporte aéreo, somos responsables del más de un 2% de estas emisiones. Pero no debemos olvidarnos de que el transporte por carretera es el más contaminante, sin perder de vista los barcos mercantes”.
La pregunta era clara: ¿Qué estáis haciendo para mejorar? A lo que Almudena responde: “Existen técnicas para volar contaminando menos: El ecopilot implementado en Air France, es una técnica que permite reducir hasta un 4% la emisión por conducción ECO. El Combustible SAF como antesala a los aviones eléctricos que aún resultan lejanos porque son muy caros, es viable, pero aun es caro, porque no existen casi fábricas ( solo una en Holanda y reciente) y hay que exportarlo desde USA.
¿Qué es el SAF? Pregunta obligada: “Es un combustible a partir de aceite de freidora, de cultivos desechados, etc. La importancia de este combustible es indiscutible, ya que permite reducir hasta un 80% las emisiones”, contesta Almudena y añade: “Ya existe una norma europea que obligará a los aviones a consumir SAF, sin embargo los gobiernos no dan facilidades para su producción y distribución”.
Las barreras burocráticas y las indecisiones políticas con las que se encuentran los cambios de ciclo impiden, en muchas ocasiones, llegar a la meta vencedores, esto es, con los deberes hechos y a tiempo. Pero para paliar toda esta falta de compromiso activo, está la ciudanía, los viajeros responsables que hacen donaciones, las empresas que reciclan los uniformes de su tripulación y los reconvierten en moquetas para sus aviones, que apuestan por el plástico 0. Lo fundamental para Almudena, es que las personas sean conscientes de estos cambios para mejorar nuestra huella en el planeta. Esto se consigue con eventos y campañas de activación, Se organizan MEET UPS, La CrewWeek, el buzón de ideas sostenibles. Citicens day para una aviación sin fronteras…
Toma la palabra Sergio Escudero de IDEMIC cuándo la moderadora le pregunta sobre cómo está el sector MICE: “El turismo de incentivos puede ser transformador”. Sergio expone que los viajes y los viajeros, contribuyen al desarrollo del mundo. De los países y hay que poner en el focoel turismo responsable. Todos buscamos al fin y al cabo lo auténtico, lo local y la gastronomía real ypor supuesto, la naturaleza viva y para eso debemos protegerla para que siga estando sana y viva.
En 2007 Sergio se organizó una expedición a la Antártida. “Parece una contradicción, pero no lo es”, comenta. “Fue un viaje responsable, porque educó a todo un grupo. Fuimos para entender la belleza, la importancia y las necesidades de este entorno y ecosistema tan peculiar y desconocido y lo conseguimos”.
Es evidente que viajar educa y si se divulga adecuadamente, aporta conciencia y consciencia. Porque viajar ayuda a pensar globalmente, actuando localmente, y a volver a la esencia misma, a la Tierra.
IDMICE busca la unión entre el producto y el turismo. Los viajes responsables significan mucho mas que llevar tecnología a otros países en vías de desarrollo. El enfoque es conseguir poner en valor sus costumbres, su entorno y su modo de vida. Hacerlo deseable y enriquecerles desde lo local con nuestras posibilidades. Ayudar a los habitantes locales a mantener sus tradiciones y a amar las nuestras a su vez. Un “Back To the Basics” en toda regla.
“Si en un viaje de Incentivo tiene, además, un propósito, seremos capaces de multiplicar el efecto del Incentivo”,
comenta Sergio y habla de la Estrella Verde de Michelín, de cómo se está contagiando hasta el lujo y lo exclusivo vinculado a pensamiento e iniciativas sostenibles. Se trata, en definitiva, de proteger legados, recuperar tradiciones, reeducar y conectar sectores transversalmente.
Y aquí entra en acción Enrique Domínguez, experto viajero y divulgador de referencia. Para él, el peligro está en el turismo de masas. “En las masas y también en el crecimiento demográfico del planeta. Esta realidad, hace inviable sostener el crecimiento. El modelo de crecimiento es incompatible con un mundo sostenible. Pero es una realidad prácticamente imparable y me preocupa”, y añade: “Pensando de modo macrofocal, Naciones Unidas no tiene la fuerza que debería para tomar decisiones globales y eso lo vamos a pagar todos”. Y es aquí donde Enrique
habla de arquitectura, como la de Ana Heringer que construye con materiales 100% retornables a la Tierra y pone sobre la mesa que el ser humano es una plaga para el planeta. Todos asentimos.
“Hemos de administrar los bienes limitados de los que disponemos, hacer sostenibles los recursos actuales y no pensar solo en un modelo de desarrollo enfocado solamente en crecer. La sociedad civil es clave para conseguirlo”. Aquí se para y sigue: “No se dice, pero la guerra es muy contaminante. No a la guerra es la respuesta acertada”, y acaba con la reflexión de que cada vez es más difícil viajar a destinos que antes eran libres y sanos. En el fondo el mundo está viviendo una contracción porque los derechos de los ciudadanos están menguando.
Gonzalo de la Mata es ahora el encargado de poner en el foco el sector hotelero. El es el fundador del primer hotel sostenible de Madrid con el sello BCorp. Y comienza su intervención comentando su sorpresa cuando, en un evento hotelero – el ICH Summit-, escuchó a grandes gurús del sector hablando de sostenibilidad desde lo superficial y solo de cara a la galería. Sin comprender la verdadera importancia de hacer de los hoteles estructuras de pensamiento sostenible bien implementadas.
Resalta que TODA EMPRESA tiene un impacto y podemos elegir que sea negativo o positivo. En cualquier caso, y aunque parezca más rentable el opuesto, debemos elegir ser ejemplo de impacto positivo y añade que “la sostenibilidad no tiene color político. Porque educar es avanzar y es mucho mejor sacar adelante iniciativas con impacto positivo poniendo a las personas primero, porque sin ellas no hay servicio y porque la gente feliz es una fuente inagotable de energía de cambio positivo.
La plantilla del hotel SLEEP´N tiene un 2% de personas con Síndrome Down, pero no se queda ahí: el salario de sus trabajadores es mejor que el de los hoteles AC o NH; uniformes de Ecoalf, los materiales del hotel son 100% sostenibles Mamoleum, Decoración de doble uso, madera OSB, cerámicas de Talavera y utilizan la hidrolisis para limpiar, envases rellenables, producto local porque el 92% de sus proveedores son locales. Pero todo el compromiso y optimismo que le ponen a su día a día se encuentra con una gran piedra en el camino: tienen que caminar 1 km desde el hotel para poder reciclar. “Hace un año que solicitamos contenedores y todavía no los tenemos”. Un tirón de orejas al Ayuntamiento de Madrid.
Foto: Luis Malibrán
Nuria Ramírez H&M: Todos estamos unidos por el mismo propósito y por los mismos retos. Queremos ser circulares, pero hay muchos obstáculos aun que saltar. Concienciar es imprescindible. Se acaba el tiempo y llega el momento para las conclusiones:
Marta Rodríguez H&M lanza para concluir esta pregunta. “¿Qué sería el éxito en turismo responsable?”. Y todos contestan sin pensárselo dos veces. Tienen claro lo que significa el éxito en el sector.
Gonzalo de la Mata: Hacer felices a los clientes a través de empleados y entornos sostenibles felices. Para soñar hay que dormir.
Iratxe Fuentes: Comunicar bien el enfoque del pensamiento sostenible a los empleados. Empresas Concienciadas.
Sergio Escudero: La educación es vital. Viajar abre los ojos al mundo de los demás. Piensa Globalmente, Actúa Localmente.
Enrique Domínguez: el Éxito es hacer las cosas mejor. Menor huella. El TURISMO Es un DERECHO. Hay que reducir la huella y aplicar criterios por persona, no por elementos globales como vehículos etc..
Almudena López-Amor: Descarbonizar es el camino.
Barbara Gómez: Doble vertiente para el cambio en el Turismo: A nivel individual cada gesto cuenta. A nivel empresas el poder de la transversalidad para hacer mas potentes las iniciativas sostenibles. La unión hace la fuerza, pero desde diversos segmentos profesionales unidos y enfocados.
Julia Higueras: Esta es la última de cinco estaciones de un viaje soñado, impulsado por el optimismo y la buena música. Un viaje sostenible, lleno de propuestas, sinergias y futuro. Porque la unión y la fuerza no se pueden quebrar si queremos afrontar victoriosos los desafíos que tenemos frente a nosotros y dejar una huella positiva. Aportar nuestro grano de arena desde nuestro ámbito de influencia es vital para mí, y es la base del éxito, no solo del turismo responsable, sino de vivir una vida consciente y plena.
El DERECHO A EXPRESARSE: CUANDO LA ESTETICA Y LA ÉTICA SE DAN LA MANO
MARAVILLOSO el IV encuentro de la comunidad de H&M + ATUS de PENSAMIENTO SOSTENIBLE, cuyo MARCO no pudo ser más INSPIRADOR ni más BELLO: Gärna Studio Gallery, en el corazón del barrio de Salamanca: El Callejón de Jorge Juan, 12.
Un encuentro para aportar desde lo HUMANO, donde el futuro asoma su cara sonriente mientras es empujado por la cultura, el arte y la belleza… porque la belleza, si la buscas, está en todo, y además está deseando ser vista. Y NOSOTROS la vimos también en este IV encuentro de la mano de Laura Garna, Santiago de Molina, Curra de la Fuente, Nuria Ramírez, Julia Higueras, Iratxe Fuente, Bárbara Gómez y Ana Crabiffosse.
Han pasado siete meses desde el primer encuentro de esta Comunidad de Optimistas que cree que el pensamiento sostenible puede aportar valor social creando sinergias, abrazando la empatía y fortaleciendo el compromiso. Tres premisas fundamentales para empujar el mundo en la dirección soñada: equitativo, justo, y sostenible.
Con eso me conformo, aunque soy consciente de que el listón queda alto, soy de la opinión de que cuando uno sueña, cuando te das el placer de soñar tu futuro, hay que hacerlo alto y claro y también a lo grande.
Porque, cuando sueñas a lo grande, lo haces empujado por la pasión
Por el convencimiento de que ese grano de arena al que estás contribuyendo es valioso y que será capaz de brillar en esa montaña de pequeñas piedras preciosas aportadas por tantos seres humanos que brillan y que hacen brillar a los demás con sus gestos, como los participantes de este IV encuentro: Laura Garna, Interiorista, arquitecta y CEO en Gärna Studio; Sergio Sancho,Director de Urbanity Art (feria en España dedicada íntegramente al Nuevo Arte Contemporáneo); Santiago de Molina, arquitecto, jurado de la Bienal de Venecia de arquitectura y Decano del Instituto de Tecnología de la Universidad San Pablo CEU; Curra de la Fuente, de OMB Estudio; Nuria Ramírez, Directora de Sosteniblidad de H&M; Julia Higueras, periodista y creadora de Anoche Tuve un Sueño y de los premios Optimistas Comprometidos; Iratxe Fuente, Departamento de Comunicación de H&M, Bárbara Gómez, Directora de Relaciones Institucionales de Anoche Tuve Un Sueño y Ana Crabiffosse de Gärna Studio.
Foto: Luis Malibrán
¿PUEDE EL ARTE CAMBIAR EL MUNDO?
Esto es lo que nos dicen al respecto los protagonistas de este IV encuentro de Pensamiento Sostenible:
Sergio Sancho: ‘Ser auténticos, trabajar desde la verdad y lo sincero.’
- El ARTE es un catalizador y un termómetro sin filtros, de los acontecimientos sociales. Del sentimiento colectivo. El ARTE es libre y expresa sin tabúes lo que agita a la sociedad. La VISION De los ARTISTAS es Una HONESTA Crítica Social.
- Utilizar materiales sostenibles para realizar las obras es imprescindible, pero también hay que pensar que las obras están pensadas para que duren muchos años, como comenta Santiago Molina sobre Velázquez. Ser sostenibleen el tiempo es fundamental.
- En la arquitectura, más que evolucionar, hemos involucionado en muchas cosas.
- La tecnología es esencial para poder volver a los orígenes, para dejar atrás la España despoblada.
- Los pequeños gestos calan y cambian las cosas.
LauraGarna: ‘Educar e invertir en belleza es sostenible’.
- Educar en el Arte es fundamental. Desde la ingenuidad y la bondad de los ojos de los niños. Así desde la infancia es cómo debe introducirse el ARTE en la educación.
- Hacer proyectos que nos sobrevivan a nosotros en el tiempo, invertir en los niños.
- Tenemos la obligación moral de crear con consciencia y AMOR. El Arte es Belleza y Amor. Como medio transformador. INVERTIR EN BELLEZA ES SOSTENIBLE
- La Arquitectura sostenible ha existido siempre. Lo menos sostenible del mundo es demoler. Destruir es lo mas contaminante. Hay que hacer buena arquitectura para que perdure y se pueda rehabilitar pero jamás se tenga que destruir.
- Dar visibilidad a las personas y los proyectos que lo merecen.
- La arquitectura sostenible ha existido siempre, el gran problema ha sido el siglo XX.
- El 80% de las energías de las ciudades las consumen los edificios, la mayor parte en calefacción.
- Habría que obligar, y si es necesario, multar, para que los edificios tengan unas características técnicas específicas porque, si este detalle lo dejas a la voluntad de las personas, no funciona. Siempre digo que hay que educar en esa dirección, al igual que te obligan a ponerte el cinturón de seguridad y si no lo llevas, te multan… Pues si no respetas unas características técnicas, también.
Foto: Luis Malibrán
Santiago de Molina: ‘La arquitectura para ser solidaria debe ser ejemplar’.
- Nuestros hijos son capaces de sentir el Cambio climático. Lo vinculan a la La Tierra y los Animales.
- Todo Consume. Nuestra responsabilidad es determinar hasta cuando una sociedad puede estar equilibrada en un sistema como el actual. Me exaspera la falta de compromiso global con el consumo.
- Todo el mundo occidental está en el mismo barco. El cambio climático viéndolo en positivo, tiene la capacidad de hacernos entender que SOMOS UNA MISMA RAZA.
- LA PANDEMIA en positivo: Ha visibilizado el problema y nos ha obligado a entender que es necesario PENSAR mas GLOBALMENTE pero actuar cada día mejor LOCALMENTE.
- Visión Macro del Urbanismo y la sostenibilidad. Paradójicamente las ciudades densas, super pobladas, son mas sostenibles y el hormigón es sostenible.
- Velázquez es el pintor mas sostenible que existe.
- Hay que pensar las casas con sentido pragmático. Orientación y Ventilación. Santi habla del Rascainfiernos. En clima extremo lo mejor es enterrarse.
Curra de la Fuente: ‘Hazlo por la humanidad’.
- Cree en la Revolución Social que puede ejercer y ha ejercido desde su origen en el Diseño gráfico.
- Por su transmisión fresca, rápida y potente. El diseño debe RETAR INTELECTUALMENTE. Un buen diseño, es en parte, el ARTE MAS PURO.
Nuria Ramírez: ‘La moda es puro ARTE, es impacto positivo’.
- Ser conscientes de que lo que hago yo en mi casa o donde esté, puede afectar en la otra punta del planeta, es fundamental.
- Todos estamos conectados. Es un hecho que ahora se ve claro, pero que hace unos años no era tan claro.
Julia Higueras: ‘El Optimismo es la clave para creer que el mundo puede ser mejor, y el compromiso es la herramienta para aportar cada día lo mejor que tenemos y conseguirlo’.
- El arte es un buen catalizador para el cambio, porque acelera, atrae y agrupa fuerzas para transformar el mundo a través de las buenas ideas’.
Iratxe: ‘Responsabilízate de lo que heredas y cuídalo’.
Bárbara Gómez: ‘La clave está en el AMOR’
Alegra a todo el que puedas en tu entorno.
Mima la Tierra. Es nuestro hogar para siempre y desde siempre.
Omite dañar. Haz el bien y no mires a quien.
Responsabilízate de tu entorno inmediato.
AnaCrabiffosse: ‘Cuida el entorno, desde tu entorno puedes salvar el planeta’.
En este IV encuentro de Pensamiento Sostenible hemos hablado de ética y estética, de arte, cultura, arquitectura, pintura, de todas esas disciplinas que agrandan corazones y son capaces de embarcar a nuestra materia gris, que es el cerebro, en esa batidora donde las ideas disruptivas se mezclan con la belleza, el pensamiento crítico y la innovación, marcando el camino de todo visionario que va al encuentro de ese horizonte lejano e incomprendido, que pocos ven, pero que la gran mayoría intuimos y al que todos queremos llegar, aunque no sepamos bien cómo hacerlo.
Un horizonte lejano que da miedo porque, en el fondo, seamos sinceros, lo que no controlamos huele un poco a fracaso, y ese olor no nos gusta. Apostar por tu sueño requiere esfuerzo, pero, sobre todo, requiere convencimiento, valentía, y capacidad para creer que lo que estás haciendo tiene sentido, y que merece la pena luchar, a brazo partido, para conseguirlo. Quizás, lo más importante de todo, es que tu sueño tenga un propósito, esa determinación firme por alcanzar un objetivo lejano que tenga el suficiente poder como para mejorar nuestro destino, pero cuidado, también para empeorarlo.
Son nuestros actos, buenos o malos, nuestras decisiones tomadas bajo el paraguas del bien común o del bien particular las que nos llevan a un horizonte o a otro. Una línea fina que hace que el ser humano se decante por un sueño que solo le cambia la vida a una persona, o un sueño al servicio de la humanidad y del planeta. Por eso, la cultura, todas las artes, son necesarias porque nos empujan a superar nuestros miedos, nos empoderan para que empecemos a pensar de manera crítica. La cultura agranda el corazón y equilibra el cerebro. La cultura marca la diferencia, aporta equilibrio y bondad y nos conduce hasta el convencimiento de que un futuro humano mejor es posible. Y en esto estamos. Transitando este camino cargado de optimismo y compromiso que ya está cambiando muchas cosas. El horizonte está lejos y el camino se prevé largo, pero la alegría y la bondad son poderosas.