Por Julia Higueras, fundadora de “Anoche tuve un sueño”.
Cuando imaginé que mi labor periodística me llevaría a la Semana Mundial de la Moda (World Fashion Week Exhibition) admito que no lo esperaba.
Sin embargo, estar aquí para recibir el Premio a la Trayectoria Profesional en este prestigioso evento me ha permitido reflexionar sobre los sorprendentes caminos en los que nuestras acciones pueden impactar.
Este reconocimiento no es solo un tributo a mi carrera, sino un recordatorio de cómo, incluso en espacios tan aparentemente distantes como el mundo de la moda, podemos dar visibilidad a las causas que realmente importan:
Los derechos humanos, la sostenibilidad y el futuro del planeta.
En los últimos años, la moda ha dejado de ser un ámbito exclusivamente estético para convertirse en un foro influyente que refleja los grandes retos sociales y ambientales.
Ver que una plataforma como la Semana Mundial de la Moda de Shanghai honre no solo a diseñadores, sino también a voces comprometidas con el desarrollo y la moda sostenible, es una señal de que el cambio está en marcha.
En mi trabajo como periodista, siempre he buscado dar voz a las historias que otros prefieren ignorar.
Desde mis reportajes en África sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio y los ODS hasta la creación de los Premios Optimistas Comprometidos, mi misión ha sido clara: dar visibilidad a aquellos que luchan por un mundo más justo y habitable.
El galardón recibido en Shanghai refuerza la idea de que el periodismo tiene un papel fundamental en la construcción de esta nueva narrativa global.
Me honra profundamente que este reconocimiento llegue de una ciudad que, a través de su vibrante industria de la moda, demuestra que el lujo y la sostenibilidad no son términos opuestos.
Al contrario, pueden coexistir y potenciarse mutuamente.
Ver la creciente conciencia de los diseñadores sobre el impacto ambiental y social de sus creaciones es inspirador, y estoy convencida de que la moda puede y debe ser un motor de cambio.
Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a la organización de la World Fashion Week y a todos aquellos que han confiado en mi trabajo a lo largo de los años.
Desde “Anoche tuve un sueño”, seguiremos impulsando iniciativas que, como este evento, nos recuerdan que no podemos ser espectadores pasivos ante los retos globales.
Hoy, más que nunca, debemos unirnos para promover un desarrollo justo, donde la moda sostenible, los medios y cada uno de nosotros contribuyamos al cambio que el mundo necesita.
Este premio no es solo mío; es de todas aquellas personas que creen en un futuro donde el éxito y la responsabilidad vayan de la mano.
Porque, al final, todos somos responsables de los sueños que construimos.